—¿Qué tal, don Donald?
—¿Otra vez?
—Es que es usted el principal líder mundial
—Tiene usted razón.
—Además, el presidente del Gobierno español le visitó recientemente en la Casa Blanca€
—¿El presidente del Gobierno de dónde, dice usted?
—De España€
—¡Ah!, otro país sudamericano.
—No, no, España es un país europeo.
—¿En Europa hay un país en el que se habla español? Pensaba que en Europa solamente hablaban francés e italiano. ¡Qué cosas!
—¿Y qué me dice usted de Cataluña?
—¿Eso también está en Europa?
—De hecho usted se refirió a ello en la conferencia de prensa que dio con Rajoy€
—Si yo le contara la cantidad de presidentes de países extrañísimos que vienen a verme cada semana€
—Pues dijo usted que España es un gran país€
—¿Y qué voy a decir con el tipo ese al lado? ¿Que les desprecio? ¿Que me da igual lo que les suceda? ¿Que no tengo ni idea de dónde cuernos está ese país?
—También dijo usted que ha estado mirando como "eso" se ha desarrollado€
—¿"Eso"? ¿El qué?
—El Procés€
—Mire usted que yo llego a decir tonterías al cabo de la semana, pero es que no sé de qué me está usted hablando. De todos modos si he dicho que lo he mirado es que me lo han mirado. Claro.
—Dice usted que "eso" ha ido desarrollándose durante siglos€
—Bueno, es que me han dicho que los tipos esos que no quieren ser españoles dicen que empezaron con su historia antes que nosotros. Ya sé que es mentira, pero lo dicen.
—¿Y eso de que nadie sabe si van a tener un voto?
—Es que no lo sabe nadie. El presidente ese que vino a verme dice que no. Pero es que dice tantas tonterías por minuto como yo.
—Ya, ¿pero a quién se refiere usted cuando dice eso?
—¿Y a mí qué me cuenta?
—¿Y de qué habló con Rajoy?
—¿Con Marianora?
—Bueno, sí€
—Pues de nada. El no habla inglés, y yo no hablo español y él tampoco.
—¿Él tampoco?
—Los de la CIA me han dicho que lo habla mal.
—¿Reconocerá usted a Cataluña si se independiza?
—No puedo ser maleducado, pero Cataluña me la trae floja.
