Una bonita casa rústica de unos 175 metros cuadrados protagoniza estas páginas. Con 4 dormitorios, 4 cuartos de baño y un apartamento para invitados a su disposición, nunca sentirá la falta de espacio. Además, las amplias terrazas, tanto abiertas como cubiertas, intensifican este rasgo tan presente en la vivienda. Asimismo, se caracterizan por estar construidas, en su mayoría, en el mismo estilo, con suelo embaldosado y balaustre en tonos marrones.
Este edificio se sitúa sobre la península de La Mola, en el pueblo del Port d´Andratx, una zona ideal para disfrutar de preciosos atardeceres ya que goza de unas vistas panorámicas al mar y a la isla de sa Dragonera. Las tonalidades claras utilizadas en las paredes intensifican la luz natural que entra por las amplias puertas, acompañadas de persianas de madera y cortinas en distintos colores. La combinación de los tonos blancos con materiales naturales aportan una esencia mediterránea típica de la arquitectura mallorquina.
Los cuartos de baño son la única zona de la casa con ventanas pequeñas. Algunas de ellas están protegidas con verjas cuyas barras presentan formas curvilíneas bastante originales.
Varias estancias disponen de grandes paredes de cristal, una particularidad que brinda amplitud a cualquier espacio. Encontrará una de ellas en el salón, ofreciendo unas vistas a una de las terrazas en un entorno muy natural. Este espacio también dispone de una chimenea y un tronco sujeto al techo junto a un sofá de estampado marinero.
Aunque esta propiedad requiere una reforma completa, ofrece una posibilidad única de crear su casa ideal en un precioso pueblo, antiguamente pesquero, rodeado de calas de aguas transparentes. Además, esta localidad está aprovisionada de un activo Club de Vela que proporciona una gran variedad de actividades náuticas.
