¿Qué tal, don Mariano?
Pues aquí, preservando la unidad de la Patria.
¿No se están pasando de rosca un poco?
Estamos haciendo prevalecer el Estado de Derecho.
Ya, ¿y lo de ponerse de acuerdo?
Yo ya me he puesto de acuerdo conmigo mismo.
¿Y en qué se ha puesto de acuerdo con usted mismo?
Muy bien no lo sé. Ya sabe usted que a veces se me va la olla y digo cosas muy raras.
¿Pero usted habla antes de pensar o piensa tras hablar?
Es que pensar no es necesario teniendo asesores.
A usted, en el fondo, lo que le pasa es que los catalanes le caen mal…
¿Cómo no me van a caer mal si, a pesar de que hagan cosas, allí no nos vota ni el Tato?
Es que presentan ustedes cada candidato…
Son candidatos muy españoles y mucho españoles.
En Cataluña la gente de derechas vota a Puigdemont, ¿quién vota allí al PP?
Bueno, ya sabe usted que el franquismo nunca fue ni prohibido ni condenado.
¿Y en el resto de España?
En el resto de España, no se crea usted, también nos vota mucha gente normal.
Va, en serio, ¿no se va a sentar a negociar con los representantes del independentismo?
No entiendo el catalán.
Los catalanes que no son independentistas también hablan catalán…
Sí, eso es algo que nunca he acabado de entender.
A ver si al final resulta que no entiende usted nada…
A veces lo pienso.
¿Y a qué conclusión llega?
Que a mal entendedor pocas palabras no bastan.
A lo mejor pasa usted a la historia como el presidente del Gobierno que vivió la separación de Cataluña…
Antes me envío a la Guardia Civil a que me detengan.
Hay quien sostiene que cada vez que abre usted la boca fomenta el independentismo…
¿De Cataluña?
No, de todo el país. Lo que pasa es que en el resto del país no tenemos excusas… de momento.
Estoy tranquilo. No vamos a tolerar referéndumes ilegales por todo el país.
¿Y si son legales?
Me he expresado mal: no vamos a tolerar que sean legales.
¿Qué les diría usted a los independentistas de Cataluña para que reflexionasen?
Les diría que dicen que quieren independizarse de España, pero no es verdad. Quieren independizarse del PP.
