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Primer bot del reciclaje que identifica por voz e imagen cómo clasificar los residuos.

Medio ambiente

El futuro que ya está aquí

The Circular Lab es el primer laboratorio de economía circular de Europa. Situado en Logroño, pone en el mapa a España en innovación en residuos

Contenedores que avisan de su capacidad, envases comestibles, robots que explican por reconocimiento de imagen qué hacer con cada residuo o una herramienta que disecciona las mejoras ambientales del envase son solo algunas de los proyectos que alberga The Circular Lab en Logroño (La Rioja). Impulsado por Ecoembes e inaugurado el pasado miércoles, este laboratorio de economía circular es el primero de Europa centrado en canalizar todas las iniciativas relacionadas con los residuos, principalmente en envases ligeros. "Se trata de un laboratorio que, bajo los parámetros de la economía circular y a través de la investigación colaborativa, estudia, prueba y desarrolla las mejores prácticas en el ámbito de los envases y su posterior reciclado. Un proyecto en el que Ecoembes invertirá 10 millones de euros de cara a 2020 y que, en una primera fase, supondrá la creación de 40 puestos de trabajo in situ y más de 200 a través de los ecosistemas de emprendimiento", explica Óscar Martín, CEO de Ecoembes.

The Circular Lab trabaja en cuatro áreas de investigación diferenciadas. La primera de ellas se centra en el desarrollo de los envases del futuro, un ámbito en el que el ecodiseño juega un papel fundamental ya que contribuye a que sean más sostenibles y se reduzca su huella ambiental. Para ello se ha puesto en marcha un proyecto que evalúa el comportamiento de los envases a lo largo de todo su ciclo y propone recomendaciones de mejora para conseguir un menor uso de recursos. Asimismo, dentro de esta área también se está trabajando tanto en la búsqueda de nuevos materiales sostenibles como en la introducción de materiales reciclados en los procesos de producción. Además, con la intención de identificar y aplicar las novedades que surjan en este ámbito se ha creado el primer Observatorio del Envase del Futuro.

El ciudadano es un actor fundamental en el reciclaje pues es quien da comienzo al proceso al depositar sus residuos en el contenedor adecuado. Por ello, desde The Circular Lab se persigue el desarrollo de herramientas que faciliten la separación en el hogar y el correcto reciclaje. Constituye la segunda línea de trabajo. De este modo, ya se están desarrollando herramientas digitales que ayudan a que los ciudadanos puedan resolver sus dudas; por ejemplo, una aplicación que identifica los envases a través de la imagen y la voz (una especie de "Siri del reciclaje"). Se trata de un robot con el que se puede interactuar y que resuelve las dudas del usuario sobre todo aquello relacionado con el reciclaje: desde en qué contenedor hay que depositar una lata a cuáles fueron las toneladas de envases recogidos en Mallorca el año pasado. "Por otro lado, a través del Big Data y el análisis de datos, se diseñarán campañas de educación ambiental encaminadas a crear una auténtica ciencia ciudadana para elevar aún más el compromiso de la sociedad en materia medioambiental", explican desde Ecoembes

La tercera línea de investigación está centrada en la aplicación de la tecnología más puntera a los procesos de recogida, selección y reciclado de envases. Para ello se ha creado la plataforma SmartWaste, la primera herramienta de gestión de información y análisis de datos para mejorar la eficiencia y calidad de los servicios municipales de gestión de residuos urbanos. Dentro de esta área se trabaja también en el desarrollo de contenedores inteligentes que, entre otras cosas, avisen de su estado de llenado, todo con la finalidad de optimizar las rutas de recogida. Y como pieza fundamental se encuentra su geoposicionamiento para trazar la ruta más corta y eficiente. "Para eso estamos trabajando en el proyecto Contenedor go que permite la geoposición automática de cada contenedor mediante una cámara instalada en la cabina de los camiones que reconocen cada contenedor por fracción", explica Martín. Y para ello, pone como ejemplo la ciudad de Logroño, donde se encuentra el laboratorio. "Si para geoposicionar los contenedores de la ciudad de 154.000 habitantes serían necesarios dos meses con este sistema el tiempo se reduce a una semana. La diferencia es más que sustancial", añade.

Pero no es la única línea de trabajo. Se está en la búsqueda de nuevos modelos de vehículos de recogida más respetuosos con el entorno o en la incorporación de sistemas de robótica en el tratamiento de residuos, encaminando así a las plantas de selección hacia la industria 4.0. Y es que a día de hoy el 80 % de los residuos de envases se gestionan mediante plantas automáticas que facilitan la separación de los diferentes tipos de plástico para hacer más eficiente su reciclado posterior. "Con este proyecto lo que pretendemos es tener la trazabilidad del 100 % de los residuos de envases, aquellos que el ciudadano comprometido deposita en el contenedor amarillo", explica. Y todo con el objetivo de que desde cualquier punto del mundo, siempre que esté conectado con Internet, se pueda tener acceso a tiempo real de cómo está operando cada planta.

Asimismo, junto con la Cátedra Unesco de Ciclo de Vida de ESCI-UPF, se está consolidando una metodología que ofrece información sobre el impacto real del envase a lo largo de todo su ciclo de vida (ACV). Al frente de la cátedra se encuentra el investigador mallorquín Pere Fullana, director. Se trata de la única cátedra de esta materia en todo el mundo y que actualmente está desarrollando tres tesis doctorales relacionadas con tres proyectos. Por un lado se encuentra la herramienta Fénix: la primera y más completa herramienta de Europa para calcular el impacto sobre el medio ambiente según el tipo de recogida que se lleve a cabo. "La segunda tesis se centra en ver el envase como parte de la solución y no como parte del problema", explica. El tercer proyecto en el que se está trabajando es el que lleva por título Zero cabin waste. "Empezamos hace seis meses y estamos estudiando los menús que se están ofreciendo en los vuelos de Iberia. Ofrecemos mejoras de ecodiseño de los menús, como por ejemplo reduciendo carne y aumentando pescado. Ambientalmente sería acertado", explica Fullana.

En otras líneas de investigación se está trabajando en la mejora de los envases de pizza para poder separar los tres diferentes tipos de plástico de los que se componen con el fin de facilitar el reciclado; el ecodiseño de las 800.000 garrafas de agua de más de cinco litros que se ponen en el mercado cada año o el rediseño de los aerosoles que permite hacerlos 100 % reciclables.

Finalmente, desde The Circular Lab se busca fomentar la innovación abierta y colaborativa a través del trabajo en red con nuevos emprendedores y startups que trabajen en el ámbito de la economía circular. Por ello, en colaboración con el Gobierno de La Rioja, la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja y Emprenderioja se ha lanzado un programa de incubación destinado a acelerar nuevas ideas de negocio relacionadas con el ecodiseño, el reciclaje, la gestión de residuos y la ciudadanía. Entre otras empresas, se encuentra la mallorquina Recicl3r.

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