organizado por Juan Luis Pérez de Eulate, propietario de la Vinoteca, se presentaron una serie de vinos y espumosos de la bodega Raventós i Blanc. Situada en San Sadurní d´Anoia, la bodega estuvo representada por su director, Josep Raventós, orgulloso miembro de la 21 generación de una saga de vinateros que se inició en 1497. Eligieron para esta reunión gastronómica uno de los escenarios más bucólicos de la isla: Es Bosc Vell, una finca de trescientas hectáreas en cultivo y que explota la firma Can Company, entre Petra y Santa Margalida, relativamente cerca de Son Serra de Marina. Más de mil ´porcs negres mallorquins´ se crían a lo largo y ancho de esta extensión, además de cientos de ovejas y cerca de cincuenta terneras de raza mallorquina. En el recorrido por la finca fueron cicerones el gerente de la misma, Javier Irazusta y el maestro charcutero Xesc Reina, responsable de los embutidos y otros productos cárnicos de la firma. Entre los asistentes se vieron conocidos cocineros, sumellers, directores de restaurantes, prensa gastronómica y, por supuesto, los invitados. La presentación se regó con añadas especiales de sus vinos y destacaron los espumosos de la Reserva Especial Manel Raventós 1999 y 2000, así como La Finca 2013 y otro que se encuentra aún en rima, y que se degolló ante los asistentes. Para comparar que estos espumosos, a los que se les quiere crear la DO Conca del Ríu Anoia, se pueden codear con lo más cantado en burbujas, se descorcharon varias marcas diferentes de champagne de Reims. El menú consistió en ´llonguets´ con mermelada de higos y figatella, con variedades de queso, tomate y nora. No faltó la sobrasadería de la finca en pan de bastón con quesos azul, de Mahón y curry, junto a dados de lomo y mini hamburguesas de ´porc negre´. El postre fue una ensaimada crujiente con ´saïm de Porc Negre´. En resumen, fue una fiesta gastronómica para los sentidos, rodeados de naturaleza con todo lujo de explicaciones sobre los embutidos y los vinos presentados y degustados.
