Se puede decir que la bodega Can Munar, situada en Inca, nació en el 2004, cuando se plantó una hectárea y media de viña, apareciendo sus primeros vinos en el 2008. Crear un viñedo propio fue un deseo de Miguel Munar y su esposa, Caty Gayá, ubicando junto al campo de cepas un agroturismo. Fueron pioneros en el enoturismo isleño. Uno de sus vinos más característicos es L´Alegria des Convent, en su añada 2015, con una atractiva y original etiqueta, de Toni Salom. Se trata de un tinto mono varietal de la variedad gala Syrah, Durante su maceración tuvo un periódico bazuqueo, de cara a que todos los hollejos queden sumergidos en el mosto, en el depósito. Su estancia en barrica, de roble francés, fue corta. Se trata de un vino apto para veganos. Mantiene una capa cubierta tonos violáceos. Asoman notas en nariz a frutas del bosque, cacao y especias. Su paso por el paladar muestra taninos intensos y con cierta elegancia, sin faltar recuerdos florales.
Le van las costillas de cordero a la brasa, las pastas con picadillo o callos. Combina con queso de ´Uvella Rotja´, de Inca, a medio madurar.