Joventuts Musicals se constituyó en octubre de 1956. En enero del año siguiente, arrancó su andadura con un paquete de socios y un programa de actividades. Su presidente fundador fue el pianista Joan Moll. Ya en 1960 fue tempranamente reconocida su labor en la sociedad mallorquina con un Premi Ciutat de Palma.

En la época en que el presidente era el doctor Josep Maria Cortada, corría el año 1971, se iniciaron las Serenates d´Estiu, que en los primeros veinte años se celebraron en Sant Francesc, para luego trasladarse en los noventa al Castell de Bellver. Por este festival, han pasado músicos y cantantes de renombre internacional como Renata Scotto, Alicia de Larrocha, Zandra McMaster, Tamas Vásáry, Boris Belkin, Yuko Mizutani o Maria del Mar Bonet, entre otros.

Desde 2001, JJMM organiza una de las Serenates con el fin de recaudar fondos para la Asociación de padres de niños con cáncer de Balears (ASPANOB).

Ya en los 70, comenzaron con la organización de conciertos para escolares. En poco tiempo, crearon también los pódiums y las tribunas para jóvenes intérpretes. Cada dos años, otro de sus platos fuertes es la organización del llamado Plan de Participación. Consiste en la programación de uno o dos conciertos cada mes en el Casal Balaguer. Los intérpretes son en esta ocasión los primeros y segundos premios de JJMM de España, a las que pertenecen las palmesanas, dirigidas por Concepció Oliver.

Además de Serenates, la entidad es cabecilla de un ciclo de música de cámara en ´Sa Nostra´ y coordina artísticamente los conciertos del Corpus, de la Setmana de Santa Cecília y los conciertos de Navidad.

Otra de las facetas de JJMM es el canto coral. En 1984 se fundó la coral juvenil y al año siguiente, la infantil. Todas ellas son filiales de la coral universitaria de la Universitat de les Illes Balears (UIB). "En realidad, se trata de la cantera que subirá después al coro universitario", matiza Oliver. El gran creador de toda esta idea de una escuela de canto coral es Joan Company, director de la coral universitaria.

El año pasado, JJMM celebró sus bodas de oro en el Castell de Bellver con una gala. En otro concierto organizado en CaixaForum se nombró presidente de honor a Joan Moll y socios de honor a los antiguos presidentes y cuatro afiliados que llevan más de 50 años adscritos a la entidad. Se premió la fidelidad del crítico musical de este periódico, Aguiló de Cáceres, de Pilar Irazazábal, Benvinguda Thomás e Ignacio Furió.

A lo largo de las presidencias de Joan Moll, Francisco Ramallo, Pau Valls, Gonzalo Augusto Company y Josep Maria Cortada, la entidad ha sido reconocida en cinco ocasiones. Además de recibir un Premi Ciutat de Palma en 1960, fue merecedora en 1985 de la Medalla del Cercle de Belles Arts; en 1986, de un Àngel d'Or; en 2000, de una Medalla d'Or de la Ciutat de Palma y en 2007, de la Medalla d'Or del Consell de Mallorca.

En esta ocasión, DIARIO de MALLORCA se va a hacer un hueco en la historia de JJMM con este nuevo premio.