Hace seis años que Antonio Marín comenzó a movilizar a músicos y escritores para que expresaran "sus vivencias comunes con Joan Manuel y los primeros pasos de la cançó", un "duro trabajo" con el que quiere plasmar "su admiración por Serrat" en un libro que "ofrece un nuevo enfoque" sobre el cantautor catalán.

El escritor reconoció durante la presentación del libro, celebrada hoy en la sede de la SGAE, que uno de los artículos que más le emocionó es el de David Escamilla, ya que "es ahijado de Serrat y ofrece un relato muy cercano".

Al acto de presentación también acudió el cantante canario Caco Senante, quien colabora en "Tributo a Serrat" con un artículo en el que equipara a Serrat con un boxeador, un parangón que le surgió porque le considera "el mejor de los grandes pesos de la música, que en el cuerpo a cuerpo es insuperable".

"Decir que Serrat es bueno es lo más fácil", explicó Senante, quien añadió que este libro sirve para "mantener la memoria histórica. Pasarán los años pero Serrat siempre mantendrá un lugar protagonista por su sensibilidad y por todo lo que nos ha enseñado".

El poeta Luis García Montero definió el libro de Marín Albalate como "un tributo de amor y admiración colectiva a Serrat", en el que se demuestra "la importancia de Serrat y de otros cantautores en la educación sentimental de nuestro país".

"Siempre se le atribuyen los logros de la Transición a las grandes figuras políticas, cuando el verdadero protagonista fue el pueblo, que creyó en la libertad, una transformación a la que los cantautores pusieron voz", reflexionó García Montero.

Por último, Marín Albalate confesó que faltan algunos nombres en el libro "porque no llegaron a tiempo" -al cierre de la edición del libro-, además de añadir, entre risas, que cree que hubo una persona "que no ha querido escribir por enemistad".

Otros de los artistas que han colaborado en el libro son Ramoncín, Alberto Cortez, Pi de la Serra, Luis García Montero y Luis Alberto de Cuenca, entre otros.