El patio de La Misericòrdia viajó ayer al pasado para jugar con todos aquellos objetos que atraparon a niños de varias generaciones, desde el madelman a la mariquita Pérez, pasando por el Scalextric o los caballos de cartón. Un encuentro, el de la V Fira de la Jugueta Antiga y de Hobby, que sirvió para corroborar que los jóvenes de hoy se entretienen de un modo que nada tiene que ver con el que emplearon sus padres.
"Los niños de hoy en día no son el centro del juego, sino meros espectadores. Antes creaban un mundo alrededor de sí mismos con una pieza que les encadenaba. Llevaban el juego dentro de su cerebro. Ahora se lo da todo hecho esta sociedad marcada por un consumismo desatado", reflexionó ayer Gabriel Fornés desde su expositor.
Como el suyo, en el que podían encontrarse coches de policía de lata, cocinitas, sillas artesanales trenzadas o muñecas de cartón y porcelana, se instalaron otros treinta expositores, muchos de ellos llevados más por la nostalgia que por el deseo de ganar dinero.
"A nivel de ventas ha sido un pequeño fracaso", se sinceró Fornés.
En cambio, a nivel de sentimientos funcionó. Padres e hijos compartieron una mañana como la del Día de Reyes, cuando la ilusión y la imaginación se dan la mano para agarrar un mundo lleno de sorpresas.
"Paseando por esta feria me he trasladado a mi infancia y he recordado las tardes maravillosas que pasaba en mi casa, jugando con sencillos juguetes que hoy no sabrían utilizar muchos niños", comentó Marcos Far, uno de los visitantes de la Fira.
Una feria que, según su responsable, Ramón Salamanca, está "más que consolidada" y sigue despertando el interés de la ciudadanía. Ayer, alrededor de quinientas personas le dieron la razón.
"Es un encuentro para todos los públicos, para niños y mayores, y sobre todo para coleccionistas", agregó Salamanca.
Éstos, los cazadores de juguetes imposibles, por la dificultad de dar con ellos, se movieron con rapidez, ya desde la apertura de la feria, en busca de modelos antiguos de coches de Scalextric y madelmanes, muñecos articulados por los que pueden llegar a pagarse hasta 150 euros.
Los artículos relacionados con Star Wars (La guerra de las galaxias) también se convirtieron en protagonistas, en parte debido al repunte que ha tenido la saga con motivo del treinta cumpleaños de su estreno.
Las nuevas tecnologías no faltaron a la cita, en forma de videoconsolas que fueron recibidas con alegría por los partidarios de los tiempos modernos.
