Sebastià Roses preside la Denominació d´Origen Binissalem y Antoni Bennàssar la Denominació Pla i Llevant, dos formaciones diferentes y específicas que benefician en calidad a los caldos mallorquines.

La comarca vitívinicola de Binissalem fue la pionera en la constitución de una Denominación de Origen como garante de calidad, en 1990. Integrada por los municipios de Binissalem, Sencelles, Consell, Santa Eugènia y Santa Maria logró el reconocimiento de una larga tradición y la protección de sus vinos en la comunidad europea.

Lo mismo sucedió con la definición propia de los caldos elaborados con las viñas del Pla i Llevant. Algaida, Ariany, Artà, Capdepera, Felanitx, Llucmajor, Manacor, Maria, Montuïri, Petra, Sant Joan, Sant Llorenç, Santa Margalida, Sineu y Vilafranca cultivan un total de 210 hectáreas de viña con 64 viticultores y ocho bodegas inscritas.

Ambas denominaciones de origen trabajan con una finalidad común desde rutas paralelas, velar por la calidad y la pureza de sus respectivos productos, en los cultivos, las variedades y los periodos de crianza.