Los tratamientos con cannabinoides en ratones impiden el crecimiento de los tumores cancerígenos e incluso consiguen su desaparición, al tiempo que actúan de forma positiva sobre las células sanas, según estudios realizados por el equipo del biólogo Manuel Guzmán.

Así lo anunció ayer Guzmán, investigador de la Universidad Complutense de Madrid, durante su intervención en el curso Cannabinoides: del laboratorio a la clínica, donde dijo que se acaba de iniciar un estudio para ver su efecto en seres humanos.