Muchas personas sienten miedo, inestabilidad, les tiemblan las piernas o incluso se empiezan a poner muy nerviosos y a hiperventilar cuando se encuentran con una situación de altura, totalmente incómoda para ellos. ¿Tienen miedo a las alturas?¿Existe realmente?¿Se trata de una fobia a las alturas?

En una entrevista con Infosalus, la especialista en Psicología clínica y doctora en Psicología del Hospital General de Villalba (Comunidad de Madrid) Mónica Quesada diferencia para poder entenderlo, que la fobia es diferente del miedo, y ésta siempre está ligada a la ansiedad.

Así, subraya, que hay fobias de todo tipo, como por ejemplo las relacionadas con el entorno natural. "Hay personas que pueden presentar fobia a las tormentas, por ejemplo, o incluso al agua. Una de las más comunes es la fobia o pánico ante las alturas, más conocida como 'acrofobia', una situación que puede generar en la persona desde vértigos hasta mareos, entre otros síntomas", precisa.

De hecho, sostiene que pueden presentarla una persona no sólo estando al borde de un precipicio o en un balcón muy alto, también al pensarlo pueden aparecerle los síntomas. "Las fobias siempre están acompañadas por una ansiedad muy intensa que no se corresponde con el peligro real de lo que sucede", indica.

En concreto, en torno a un 5% de la población va a generar este tipo de fobia a lo largo de su vida. "En general las mujeres tienen una mayor predisposición a desarrollar fobias", agrega. Según precisa la experta, se tiene fobia a las alturas cuando una persona está en una situación de altura y presenta equilibrio inestable, como que las piernas son de goma, miedo a marearse, a que les empujen, o miedo a saltar ellos mismos.

"Hay una ansiedad muy elevada que puede manifestarse con un aumento del ritmo cardíaco, así como una sensación de mareo, y de hiperventilación, además de tensión muscular", precisa. Eso sí, advierte de que en el caso de los niños puede manifestarse de forma diferente y con rabietas o con llanto, o con quedarse paralizado, además de querer aferrarse a quien tiene al lado. "Los niños lo manifiestan de forma diferente al adulto", avisa la doctora en Psicología.

¿Por qué puede presentarse miedo a las alturas?

Según indica la especialista, las fobias en general pueden suceder por varios motivos: predisposición biológica que nos ayuda ante situaciones peligrosas; predisposición a tener miedo; se puede desarrollar este miedo por una experiencia negativa previa, que le haya sucedido algo en una situación de altura, por ejemplo.

Igualmente, sostiene que se puede adquirir por transmisión de información o aprendizaje, es decir, es muy frecuente que hijos con papas con fobias desarrollan esas fobias, en parte por esa predisposición biológica, y después porque se le ha transmitido al niño que las alturas son peligrosas, que sus padres tienen miedo a altura y evitan las situaciones de altura, un aprendizaje por imitación.

"Pero suele suceder que se dan varios factores en conjunto, y no sólo por un único motivo. Además, puede darse la interacción de estos factores con la vulnerabilidad de las personas, hay personas que tienen más predisposición a desarrollar trastornos de ansiedad", apostilla.

Por otro lado, precisa que las personas con vértigos pueden desarrollar esta fobia a las alturas por miedo a la sensación de mareo en las alturas. "Asimismo, personas con vértigo no sólo tendrán miedo a lugares altos, sino también a áreas donde puedan caerse o marearse, a perder el equilibrio", subraya la psicóloga del Hospital de Villalba (Madrid).

¿Cómo superarla?

La doctora Quesada indica que se trata de una patología 100% curable, aunque todo depende de la persona y del tratamiento, así como de la cronicidad del trastorno. "Si se siguen las terapias y las técnicas puede haber bastante éxito en el tratamiento. Es muy frecuente que personas con fobias tengan otros trastornos de ansiedad. Por eso, es conveniente estudiar las características individuales de cada uno", añade.

Así, explica que el tratamiento psicológico constará de una evaluación exhaustiva de cómo se ha originado la fobia, y de las características de la misma, de cuáles son las situaciones temidas, las reacciones a nivel de síntomas, las situaciones que el paciente evita.

"Las técnicas que se han visto más eficaces son la de exposición gradual en vivo, es decir, aquellas en las que las personas se van enfrentando poco a poco a las situaciones que les provocan malestar y han ido evitando. Se hace una lista de esas situaciones evitadas y temidas de menor a mayor ansiedad, y la persona poco a poco, y con entrenamiento del terapeuta, se va exponiendo", agrega.

Finalmente, Quesada aconseja ante la sospecha de acrofobia acudir al especialista cuando exista un malestar clínico "muy intenso" que incluso llegue a afectar a su vida cotidiana.

"Cuando su vida se vea afectada por esta causa y se esté sufriendo mucho por este problema. Por ejemplo, evite a toda costa las alturas, exponerse a esas situaciones de miedo. Hay que consultar cuando interfiere mucho en la vida cotidiana de la persona. Por ejemplo, un trabajador que requiera subirse a lo alto de un edificio desarrolla este miedo y pierde su empleo debe acudir al especialista. Esas situaciones que le producen tanto malestar que no es capaz de continuar con su vida cotidiana", sentencia.