Este clásico convertible es una curiosa pieza fabricada por la alemana BMW en una época en la que se dedicaba más a fabricar microcohes para las masas que vehículos deportivos. El 507 se construyó principalmente de partes prestadas de los 502 y el 503, incluyendo el motor V8 de 3.2 litros. Este modelo en particular solo ha tenido cuatro dueños en toda su vida, incluyendo uno que lo conservó durante más de 50 años. Este 507 conserva tanto el interior como el motor original, lo que lo hace además de raro, muy atractivo.