La Conselleria de Turismo ha abierto una línea de préstamos por valor de 295 millones en toda España y con cargo al Gobierno central para que administraciones y entidades públicas modernicen destinos turísticos maduros y reformen equipamientos turísticos municipales.

En un comunicado, la Conselleria informa de que esta línea de préstamos bonificados está destinada a las administraciones autonómicas y locales y consorcios, y añade que el dinero proviene del Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas (FOMIT).

Las ayudas corresponden al ejercicio 2011 y a ellas pueden concurrir los proyectos de inversión públicos que se desarrollen por una entidad local (siempre que haya inversiones del sector turístico privado paralelos), la Comunidad Autónoma de Baleares u otras administraciones locales o entidades públicas o privadas, para el desarrollo de un plan de reconversión o modernización integral de un destino maduro.

La dotación del FOMIT a los Presupuestos Generales del Estado para esta línea de préstamos asciende a 295 millones de euros para todo el país, de los cuales 100 millones se destinarán a consorcios para la reconversión de un destino turístico maduro, como es el caso de la Playa de Palma. El resto será para préstamos a entidades locales.

Las solicitudes de préstamos pueden presentarse antes del próximo 15 de noviembre en la Conselleria de Turismo y Deportes, que, a través de la comisión de valoración de préstamos con cargo al FOMIT, emitirá una propuesta de resolución o denegación de la solicitud.

Esta propuesta provisional será remitida, antes del 30 de noviembre, a la Secretaría General de Turismo y Comercio Interior.

Posteriormente, y una vez dicha Secretaría General haya realizado la propuesta de disposición de fondos, será el conseller de Turismo y Deportes, Carlos Delgado, quien emitirá la resolución definitiva de concesión o denegación de las solicitudes de préstamos bonificados que se presenten en Baleares.

El plazo máximo de ejecución de las actuaciones financiadas será de cuatro años y se valorarán especialmente aquellos proyectos en los que primen los criterios de sostenibilidad, el uso de tecnologías ambientales y que contribuyan a la rehabilitación urbanística, la mejora de la calidad de los equipamientos y servicios turísticos y la diversificación de la oferta y desestacionalización de la demanda turística.