La ecotasa que quiere implantar la canciller alemana Angela Merkel disgusta a los ´touroperadores´ de su país. Y de qué manera. "Encarece el viaje en 60 o 70 euros para una familia con dos niños. No lo entiendo en absoluto, no es una buena idea", dijo ayer el presidente de TUI Alemania, Volker Böttcher. En su encuentro con los medios de comunicación, dudó de que se trate de un impuesto medioambiental. "Como grupo intentamos modernizar la flota de aviones con motores que consumen menos queroseno y emiten menos CO2 a la atmósfera. Esto es más eficaz que un impuesto con el que no sabemos adónde irá el dinero, y que se camufla como medioambiental con el único objetivo de recaudar".