El responsable de la Escuela de Supervivencia Lince Ibérico, Raúl Prieto, comenta que el objetivo es "conocer técnicas primitivas que nos han permitido, a lo largo de la evolución, sobrevivir como individuos y como especie".
Para este instructor el problema es que muchas veces nos olvidamos de los inicios. "Llega un punto en el que la gente se cree que muchas cosas se logran apretando simplemente un botón. Quitamos las cosas del día a día y nos adentramos en las técnicas primitivas. Sobre todo desmitificamos los programas de televisión, que la gente se cree que todo es muy fácil. No lo es. Pero todo es posible con entrenamiento", manifiesta.
Sobre los objetivos de sus distintas actividades, Prieto indica: "Reconectar con el medio natural, aprender a respetarlo y aprovechar sus recursos, además de fomentar el trabajo en equipo y la cooperación. Hemos de salir de nuestra zona de confort, valorar las múltiples comodidades que nos rodean, explorar nuestros límites y superarnos personalmente".
El perfil de las personas que se apuntan a estos cursos de supervivencia que se organizan a lo largo de todo el año en Mallorca es muy variado. "No hay un perfil concreto. Acuden desde niños a mayores; familias, de maestros a militares en activo. Nosotros formamos a cualquier persona que sienta curiosidad, interés o bien porque sea necesidad profesional, como policías, bomberos y rescatistas. Las técnicas de supervivencia son adaptables a cualquier lugar, edad y situación".
Por último, Raúl Prieto alerta de que muchos aprenden supervivencia a través de internet. "El que quiera aprender supervivencia por la tele o en 'YouTube' lo tiene difícil. Es respetable. Una cosa es el entretenimiento y la otra aprender técnicas. Es vital tener a un maestro que te enseñe", dice.
