En uno de sus ensayos sobre París (incluidos en La invención de Caín; última versión en Debate), Félix de Azúa habla de la fascinación que le provoca el silencio del autobús número 63. En él, cada viajero se sume en la lectura de la novela, el ensayo o los clásicos modernos como Thomas Bernhard o Beckett que, dice, solo leen los ancianos. Más allá de la hipérbole, o la broma, tan habituales en el autor de Mansura, uno -cualquiera de nosotros- no puede sino sentir un pellizco de envidia ante la actitud de los franceses ante la cultura.
Huelga decir, pues, que en un país como el vecino, el fallecimiento de una figura de la talla de Joaquín Yarza, uno de nuestros más destacados historiadores del arte medieval, habría lanzado a un buen número de sus ciudadanos a leer obras como Arte y arquitectura en España 500-1250 (Cátedra, 1979; reed. 2004); o al menos a interesarse por su figura. Esto, obviamente, no ocurrirá: estamos por otras cosas. Nos queda, eso sí, la esperanza.
Está claro, pues, que ni un acontecimiento como éste (acaecido, a todo esto, el pasado 6 de marzo), ni la edición de libros (en torno al arte o a otras disciplinas), hoy en día normalizada en un país democrático y moderno como el nuestro, harán cambiar profundamente el estado de cosas. Que conste, al menos, la posibilidad de un cambio de panorama. Los medios, eso sí, están disponibles, al alcance de cualquiera.
Prueba de esta normalización a la que aludimos es la que concierne, precisamente, al mundo de la edición de libros (en todo tipo de soportes) dedicados al arte, el diseño y la arquitectura, un ámbito que hasta hace bien poco resultaba ciertamente marginal. Lo fueron, efectivamente, una editorial como Fernando Torres en la década de 1970 (con hitos como la primera edición en castellano de El arte moderno, de Carlo Giulio Argan) o revistas como Cimal.
Una buena prueba de esta buena salud de la edición es el número de novedades que de continuo se advierte en los mostradores de las librerías. Bastará, pues, pegar un vistazo y dar cuenta de algunas de ellas.
´El elogio de la sombra´
Vayamos al grano. Alianza Editorial, que este año cumple 50 de existencia continua publicando importantes ensayos dentro del campo de la historia del arte. El último de ellos, El arte en la era de lo global, 1989-2015, es obra de la catedrática de Historia del Arte Contemporáneo de la Universitat de Barcelona, Anna Maria Guasch, una autora que además dirige la colección en torno a su especialidad que publica la editorial Akal. En esta han visto la luz en los últimos años títulos imprescindibles como el Atlas Mnemosine de Aby Warburg, padre de la iconología y fundador del Warburg Institute de Londres.
Precisamente en este campo, el de la iconología, Rafael García Mahiques, profesor del departamento de Historia del Arte de la Universitat de València, cuenta con dos novedades importantes: la primera de ellas es la puesta en marcha, siguiendo los pasos de Louis Reau, de los tipos iconográficos de la tradición cristiana en La visibilidad del Logos (Encuentro); la segunda, la publicación en un volumen colectivo de los estudios en torno al Valor discursivo del cuerpo en el barroco hispánico (Publicacions de la Universitat de València).
La pintura, por su parte, sigue contando con buena salud y muchos adeptos. Ello se refleja en la publicación de libros como Goya. Los retratos (Turner), de Xavier Bray, el catálogo que acompaña a la exposición de Georges de la Tour en el Museo del Prado (con textos de Andrés Úbeda de los Cobos y Jean-Pierre Cuzin, entre otros) o la biografía -breve pero concisa, muy amena- en torno a Mark Rothko que ha escrito Annie Cohen Solal (Mark Rothko. Buscando la luz de la Capilla, Paidós).
El escritor Cees Nooteboom ha escrito, en su linea, un peculiar ensayo (siempre del lado de la literatura) sobre El Bosco. Un oscuro presentimiento (Siruela). Por último, Cinco llaves del mundo secreto de Remedios Varo (Atalanta) rescata para el lector español el legado de esta pintora surrealista.
En el apartado relativo a los escritos de artistas destacamos dos tíulos: la edición, a cargo de Eva Menzio, de las Cartas precedidas de las Actas del proceso por estupro (Cátedra) de Artemisia Gentileschi, y Entre el arte y la vida. Ensayos sobre el happening (Alpha Decay), que reúne diversos textos (algunos de ellos muy esclarecedores en torno a la neovanguardia) de Allan Kaprow, pionero del happening.
Para los amantes de la arquitectura y de su historia en los más diversos enclaves geográficos contamos con dos textos que habrán dejado huella, puesto que se trata de reediciones. Nos referimos a Arquitectura mudéjar (Cátedra), de Rafael López Guzmán, un estudio histórico en torno al nacimiento y evolución de este estilo, y El elogio de la sombra (Siruela), un texto de estética datado en 1933 del escritor japonés Junichiro Tanizaki que ha vuelto a ser reeditado por enésima vez; tal es su éxito.
En una miscelánea final no pueden faltar libros tan diversos como La aventura estridentista. Historia cultural de una vanguardia (Fondo de Cultura Económica), un ensayo de Elissa J. Rashkin en torno a este movimiento artístico y literario ligado al México de comienzos del siglo XX; el Diario (1893-1937), publicado por Libros de Vanguardia, del conde Harry Kessler, un documento interesantísimo por el que pasan figuras de la intelectualidad europea de su tiempo como Rainer M. Rilke, Diaghilev o Auguste Rodin; o Arte y multitud (Trotta), la reedición del volumen en el que se recogen una serie de cartas del filósofo Antonio Negri acerca de conceptos habituales en el campo de la estética como lo bello o lo sublime.
Tampoco se pierdan a Martin Kemp, máximo especialista en Leonardo da Vinci, si lo que desean es entender es el cambio que ha sufrido el concepto "arte" a lo largo de los últimos siglos. Lo explica en El arte en la historia (Turner). Fundamental para no iniciados.
