El próximo lunes 21, antes de que nos toque la lotería a todos (y si no, ya saben: lo bonito es compartir), tienen una cita en el Club de este diario, a las siete de la tarde, con el libro Mallorca, la isla de los escritores, del periodista Franco Mimmi, a cargo del autor, de Fernando Schwartz y de Miguel Borrás. El martes a la misma hora y en el mismo escenario, una segunda presentación, La glòria dels vençuts, de Guillem Morro, con la participación de Cristòfol Soler, Damià Pons y el editor Lleonard Muntaner.
Probablemente a Albert Camus, uno de esos escritores que Mallorca atrajo (nos visitó hace 80 años, en 1935) le haría gracia que ahora los niños jueguen a piratas en el parque que lleva su nombre en Palma, junto al edificio abandonado de Gesa. Quizás no tanta, que hayan tardado ¡un año! en arreglar el Bergantí que les sirve de escenario. Casualidades de la vida: en una carta en la prensa de Menorca, unos padres denuncian el peligro para los niños del parque infantil de la calle Albert Camus, en Maó. Por favor, cuiden ustedes más la memoria de este hombre. Ni que fuera Herodes.
El único nombre de un artista que se pronunció en el debate de todos los debates (el del lunes 7) fue el suyo, el de Albert Camus, cuando Albert Rivera citó su frase "amo demasiado a mi país para ser nacionalista", a lo que Pablo Iglesias le cuestionó si Camus era "argelino o francés". Pues efectivamente, él se consideraba argelino, y así lo escribe reiteradamente. También habría que aclarar que cuando el escritor de origen menorquín se refiere al nacionalismo, no habla sólo del catalán. Del español o el francés, también.
Los políticos no se han acordado de la cultura en campaña, pero ustedes sí, acuérdense cuando vayan el domingo a echar la papeleta en la urna. Tengan presente lo ocurrido con el IVA cultural y lo que les gustaría que sucediera en el futuro. Luego voten lo que les parezca conveniente.
Para unas fechas tan poco propicias como las Navidades se anuncia el estreno de la nueva versión cinematográfica de Macbeth, de Justin Kurzel, con Michael Fassbender, y con Marion Cotillard como Lady Macbeth. Crucen los dedos al comprar la entrada en taquilla, ya saben que esta pieza de Shakespeare es un poco gafe.
