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Crónica

La relación patológica entre librería y lectores

La risa de ´Cosas raras que se oyen en librerías´ muestra el lado curioso y surrealista de estos establecimientos. Mañana (viernes 13) celebramos el Día de las Librerías

Jen Campbell, autora de ´Cosas raras que se oyen en las librerías´. JEN CAMPBELL

El absurdo y la carcajada, qué gran lugar de encuentro, qué gran escenario para olvidarnos de todo lo que nos rodea y concentrarnos en la escasa o nula importancia de esta existencia que nos demuestra, a través de la risa, la ridiculez de nuestras preocupaciones excesivamente cotidianas. Tan sólo con leer el título de este libro un horizonte de sonrisa llega para quedarse. Jen Campbell estudia Literatura Inglesa en la Universidad de Edimburgo y más tarde se traslada a Londres donde trabaja en una librería de viejo, ha publicado poemas, relatos y ensayo, trabaja ahora en su primera novela. Como buena librera expone en este libro el conocimiento de un oficio que propicia esas extrañas y peculiares relaciones que se establecen entre quien lee y quien vende libros y que se describen con un extraordinario humor a través de estas páginas. El librero y librera han de mostrar habilidades de buen observador, orientar con buena intuición, convertirse en consejeros personales de quien acude en su ayuda con mayor o menor desesperación y mayor o menor acierto o conocimiento de lo que busca. La paciencia y una empatía que va más allá de todo proceso lógico de cierta normalidad serán sus mejores armas. Libreros y tal vez, también, terapeutas.

Cosas raras que se oyen en las librerías se convirtió en un éxito inmediato tras su aparición, delicioso ejemplar para los amantes de los libros, librerías, y muy especialmente aquellos y aquellas que manifestamos nuestro amor por las librerías de viejo, esos lugares en los que todo puede ocurrir como bien nos muestra este libro. Clientes que demandan una infancia perdida: "Cliente: Es una pena que los libros para adultos no lleven fotos. Te crías de niño con libros ilustrados y, de repente, te los quitan€ Librero: Sí€ La vida es un muy cruel". Clientes un tanto perdidos: "Clienta (a su amigo): ¿Qué hay en esta sección de crítica literaria? ¿Libros que se quejan de otros libros?". Grandes verdades: "Cliente: Se dice que mil monos con máquinas de escribir podrían acabar produciendo maravillas€ ¿Lo sabía? Librero: Sí. Cliente: ¿Tiene algún libro de ésos? Librero: No". Lectores excesivamente sinceros: "Cliente: ¿Sabéis si Dickens escribió algo divertido?". Conspiraciones librescas: "Cliente: ¿No os agobia estar todo el día rodeados de libros? A mí me daría pánico pensar que van a saltar de las librerías para matarme". Preguntas sin prejuicios: "Cliente: ¿Sabe usted si los hermanos Grimm escribieron algo sobre dinosaurios?" Anécdotas que transcriben con gran exactitud la relación de comodidad que se establece con el librero: "Cliente: Buenas tardes. Si compro un libro y lo pago por teléfono, ¿me lo podéis traer a casa? Vivo en la esquina. Librero: ¿Tiene problemas para salir de casa? Cliente: Bueno, no, pero está lloviendo" Preguntas difíciles de responder: "Clienta: ¿Tenéis relatos en los que Robin Hood no robe a los ricos? Mi esposo se llama Robin y quiero hacerle un buen regalo por su cumpleaños, pero es financiero así que€" Cuestiones inquietantes: "Cliente: Siempre me toca el turno de noche. Librera (bromeando): ¿Por eso compra tantas novelas de vampiros? Cliente: Nunca se sabe€" La librería como un lugar donde dejar a los niños: "Cliente: Este niño se llama John. Tiene cinco años y mucha hambre. ¿Se lo quieren quedar?" Al libro se añade una pequeña recopilación de anécdotas o más bien "cosas raras que se oyen" en librerías españolas: "Cliente: Buenas. Busco el libro de Anna Frank, ése que tiene una niña en la cubierta. Librero: Sí, Anna Frank. Cliente: No lo sé, no me la han presentado". O cuestiones prácticas como: "Cliente: ¿Tiene la edición débil de este libro?" O de mera humanidad: "Cliente: Me llevo este libro porque me han dicho que está desahuciado". La anécdota que mejor resume el origen de estas historias y esta peculiar relación entre un lado y otro tal vez sea ésta: "Librera: ¿Puedo ayudarlo en algo? Cliente: No, no creo que esté preparada. Necesito un psiquiatra, ésa es la ayuda que me hace falta". Tengan cuidado y por favor no se confundan de sección, ni oficio.

*JEN CAMPBELL

Cosas raras que se oyen en librerías

Ilustraciones de The Brothers McLeod

Traducción de B. Domínguez Reyes

MALPASO, 148 PÁGINAS, 14 €

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