Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Memorias de la cocina

Nuestra gastronomía y la religión (y IV)

Nuestra gastronomía y la religión (y IV)

Débora Chomsky, miembro del Observatorio de la Alimentación de la UB, tratando de la relación entre las religiones y la alimentación, la compara a un cubo mágico, en donde cada cara es independiente, pero todas ellas están interrelacionadas. Esa circunstancia se da en nuestra cocina, donde la religión lo impregna casi todo. No solo afecta a la relación entre la producción, siembra (sant Pau), recolección (sant Joan) y consumo (les Verges, Nadal, etc.) de algunos productos en días señalados en el santoral católico; también está presente en el tiempo de cocción: "Rezaremos un credo sin prisas y, acabado, sacaremos del agua y serviremos el huevo" (en el libro de Madó Coloma, referido al huevo pasado por agua).

Pero hay mucho más: bendecir la mesa, rezar oraciones y/o la señal de la cruz antes de iniciar la comida, besar el pan que se cayó al suelo, la utilización reiterada de los números tres (minutos, meses, tomates, ajos€), siete (nueces, granos de café€), doce (una docena de yemas, horas de fermentar, doce minutos, doce trozos), treinta tres (golpes al pulpo), cuarenta días (casi todos los licores macerados). Todos estos números tienen una relación con la Trinidad, los siete días de la creación, los doce apóstoles, la edad de Cristo, los cuarenta años de travesía del desierto o la duración del ayuno de Jesús. Los mismos números que aparecen repetidos en la Biblia.

Compartir el artículo

stats