De los feos el más gordo
asunto más antipático
el que nos ha procurado
un curioso catedrático,
que sin obrar de galeno,
cuando la quimio no basta
el tipo daba esperanzas
y se embolsaba una pasta.
Mala pinta su perfidia,
pues sin ningún aspaviento
sacaba buen beneficio
del ajeno sufrimiento.
En resumen, que es posible,
sin nexo, salir del aula
para que un juez dictamine
que pase un tiempo en la jaula
Qué sensación da
que te quieran atrapar.
¡Es horrible!