Cuando se pronuncia la palabra "malvasía", refiriéndonos a los vinos blancos elaborados con dicha variedad, que los bardos europeos de la Edad Media glorificaron en diversas cortes, muchos se trasladan en el pensamiento a esas viñas plantadas en bancales que llegan hasta el mar de la costa de Tramuntana mallorquina. Y es que la malvasía, tanto en los pueblos de Banyalbufar y Estellencs que, con esfuerzo, paciencia y tiempo, han podido recuperar, mantiene su mediterraniedad. La primeras referencias de su existencia se remiten a tiempos de la presencia de naves griegas en el Mediterráneo occidental. La bodega Can Picó, situada sobre el mar de Banyalbufar, tiene en su Malvasía 2015 un ejemplo para los amantes de los vinos blancos secos, y que con el tiempo maduran perfectamente. Ofrece una tono casi dorado. Emite notas florales, de monte bajo y a mar en nariz. Es complejo, con recuerdos a frutos secos.
*Acompaña aperitivos, recetas de frutos de la mar o mollejas de lechal. Apropiado para un queso a medio madurar de oveja menorquina.
