Secos o caldosos, los fideos eran -junto al arroz- la alternativa a las reiterativas legumbres y la caza significaba riqueza proteínica y la posibilidad de consumir carne en tiempos de escasez. Esta receta nos fue contada por Joana Galmés Duran, de Son Real (1925-2003). La receta nos ofrece la posibilidad de un primero y un segundo plato.
Ingredientes:
Conejo o liebre, fideos, cebolla, tomate, aceite o manteca, sal, pimienta y agua.
Preparación:
1.- Trocearemos la carne. De la parte del cuello y las costillas, haremos tajadas pequeñas; de los lomos y muslos, porciones más grandes.
2.- Iniciaremos el sofrito con estas tajadas, aceite o manteca.
3.- Sofreiremos la carne hasta que esté bastante doradita y salpimentaremos bien.
4.- Agregaremos cebolla picada y, a los diez minutos, un poco de tomate pelado y picado. Dejaremos cocer un poco más, hasta que se haya hecho una salsita.
5.- Añadiremos el agua suficiente, puesto que los fideos habrán de resultar caldosos.
6.- Cuando la carne haya hervido el tiempo necesario (dependerá de lo tierna que sea) extraeremos de la cazuela las tajadas grandes, que pasaremos por una sartén con aceite y unos ajos, las mezclaremos unos pimientos fritos y buena cantidad de patatas fritas y tendremos listo el segundo plato.
7.- Extraídas las tajadas grandes, en la greixonera agregaremos los fideos necesarios, rectificaremos de sal y pimienta y apagaremos el fuego pocos minutos después. Los fideos ya estarán en su punto.