En una finca situada en las afueras de un pueblo a pies de la Serra de Tramuntana, mirando a las montañas, se encuentra esta lujosa finca de estilo mallorquín proyectada por el estudio de arquitectos Munarq. La casa se encuentra en el punto más alto de la finca y se orienta a sur con la premisa principal de aprovechar el sol y las vistas, que permiten ver casi toda la isla.
La entrada se crea a través de un patio cerrado a norte y un exuberante jardín que nos protege del camino que flanquea la finca. Toda la casa esta forrada de muros de piedra extraída de la excavación y se utilizan materiales tradicionales como fiolas de mares y piedra de Porreras para enmarcar la entrada.
Se proyectó una piscina lineal orientada a las vistas que recrea el azul turquesa de las playas del sur. A su lado un porche barbacoa donde la topografía nos ofrece las mejores vistas, gracias a la contrucción de ´marjades´ de piedra típicas del paisaje de la isla.
La vivienda cuenta con cinco habitaciones en suite,una sala de 100m2, cocina abierta y un pequeño gimnasio y bodega. La cocina es el rincón más usado por los inquilinos, se distribuye con una gran isla de granito blanco y muebles de madera de roble.
En el entrevigado del techo de vigas de abeto se colocan antiguas baldosas hidraulicas. La entrada en doble altura con la escalera típica de las antiguas casas mallorquinas y el ´batiport´, también es un elemento común en la arquitectura tradicional de la isla.
El espacio de estar se distribuye en la zona sur con paredes blancas y vigas de madera, es el espacio más amplio de la casa. El sótano con ´bovedas de canó´ i de ´creueria´ recrea las construcciones antiguas.
Los pavimentos son de piedra natural envejecida y las carpinterías de fresno, un diseño fresco mediterráneo en el interior que contrasta con el estilo rústico del exterior La fachada sur con la terraza lineal con pavimento de ´pedrolí´ y la pérgola de hierro que en verano nos aporta una sombra de parral perfecta para disfrutar del jardín y las vistas hacia el centro de la isla.
En cuanto a las instalaciones, utiliza una caldera de biomasa que calienta los suelos y un circuito de ventilación en el subsuelo que nos atempera el aire que ventila la casa. El proyecto representa una combinación de extremos entre lo tradicional y lo contemporáneo, la técnica y la estética.
