Viña y olivo, especialmente en las laderas quebradas de las montañas mediterráneas de su ribera europea, suelen convivir sin problemas, como es el caso de la Serra Nord o de Tramuntana de Mallorca. Una zona en donde los vinos tienen una gran personalidad, desde hace una década, gracias a los desvelos de quenes cultivan las viñas de las que proceden y de los enólogos que dirigen su elaboración. En Selva, en la ruta empinada a Lluc, se encuentra la bodega Sa Vinya de Can Servera, y entre sus vinos está el Selecció 2010, en donde la autóctona variedad Manto Negro se unió con la francesa Cabernet Sauvignon. Tras una selección de la uva, siguió la fermentación. La clarificación se hizo con clara de huevo. Su crianza fue de doce meses en barricas de roble galas. Sigue con un tono cardenalicio muy oscuro. Se captan aromas especiados y fruta silvestre. Discurre bien por el paladar, con golosidad y feliz final.
