Europa establece que en cuatro años el 50% de los residuos generados en el Viejo Continente deberán tener como destino el reciclaje. Por ello, las iniciativas para llegar al objetivo se multiplican en los municipios de las islas.
Una de las acciones de envergadura que se están desarrollando es la pilotada desde hace dos meses por EMAYA y que busca la implantación de un nuevo sistema de recogida de residuos en el centro de Palma. Una iniciativa que tiene como objetivo encontrar una solución consensuada a la fallida recogida neumática y que permita, a su vez, mejorar los ratios actuales de reciclaje del centro de Ciutat, que rondan el 20%.
Así, el pasado día 11 de diciembre se hizo la última reunión de la primera fase del proceso de participación para exponer y debatir las alternativas de recogida de residuos en el centro de Palma. Fue una sesión conjunta de debate con la presencia de representantes de los grupos políticos municipales, ecologistas, vecinos, representantes de los sectores hoteleros y comerciantes, técnicos, colegios oficiales, etc. El proceso de participación comenzó a principios del mes de noviembre, después de que EMAYA recibiera el informe técnico realizado por la consultora ambiental ENT. En este estudio se estudiaban cuatro sistemas de recogida de residuos: puerta a puerta, selectiva móvil, contenedores en superficie y contenedores soterrados.
Los cuatro sistemas a debate
El sistema puerta a puerta prioriza la separación de los residuos y consiste en la recogida en las puertas de las casas de las diversas fracciones de desechos según un calendario y unos horarios preestablecidos. Es un sistema que maximiza la recogida selectiva aunque supone una mayor implicación ciudadana.
Como segundo sistema planteado se encuentra la selectiva móvil, un sistema de recogida de las diversas fracciones que se realiza en los contenedores instalados sobre unas plataformas móviles que cada día se colocan durante unas horas para que los vecinos puedan utilizarlos y se retiran más tarde mediante pequeños vehículos eléctricos. También se recogen las fracciones por separado según un calendario.
Estos dos sistemas innovadores para el centro se le unen los dos tradicionales que ya se encuentran implantados en algunos puntos de la ciudad: los contenedores en superficie y los soterrados. Los contenedores de superficie son los que habitualmente encontramos en la calle, "pero renovándolos, instalando grupos completos con todas las fracciones e incorporando la recogida de materia orgánica", señalan fuentes de la empresa pública. En cambio, los contenedores soterrados son como los ya existentes en otros puntos de Ciutat, con las diversas fracciones y con las limitaciones que supone su instalación en el casco histórico.
"Aparte de estos sistemas para la recogida de los residuos domésticos se proponía en el estudio la recogida diferenciada de los residuos del comercio, los hoteles y bares y restaurantes, mediante el sistema puerta a puerta de las fracciones que se determinen para cada sector", explica Neus Truyol, presidenta de EMAYA
Participación pública
En el proceso de participación pública han asistido, en diferentes reuniones, los sectores implicados a juicio de la empresa pública. Así, en primer lugar se presentó a los grupos políticos (5 de noviembre) y a los medios de comunicación. A continuación se realizaron las diversas reuniones con los diferentes sectores: día 11 de noviembre con el sector de asociaciones ecologistas y de defensa del patrimonio, técnicos ambientales, colegios profesionales y administraciones públicas con competencia en la materia; día 18 de noviembre, las asociaciones vecinales del centro de Palma y otras entidades del centro a lo que le siguieron reuniones con el sector comercial y hotelero. "La sesión del pasado 11 de diciembre fue una reunión conjunta de todos los sectores, a la que se presentaron las principales conclusiones del proceso de participación y se abrió un nuevo turno de debate y resolución de dudas técnicas", explican desde EMAYA.
En total han participado unas 70 personas de unas 40 asociaciones y entidades, además de técnicos y otras personas que han participado a título individual. "La participación ha sido muy positiva cuantitativamente y, especialmente, muy interesante desde el punto de vista cualitativo ya se han producido unos debates muy enriquecedores y se han recogido propuestas y aportaciones de gran valor para adecuar el sistema a los intereses de todos", explica Neus Truyol.
Según las conclusiones dadas a conocer el pasado día 11, a lo largo del proceso se han detectado varios puntos de consenso. Se ha valorado de forma muy positiva el proceso de participación y las personas y entidades han agradecido poder tener información de primera mano y ser escuchados por la Administración; todo el mundo coincide con la importancia de la educación, la sensibilización y la implicación de la ciudadanía sea cual sea el sistema elegido; acuerdo con los objetivos de reducir el impacto en el paisaje de las instalaciones de recogida de residuos y de mejorar la limpieza de las calles; existe mucha sensibilidad por cuestiones estéticas, de ruidos, olores, suciedad, vandalismo y comportamientos incívicos; consenso en la necesidad de mejorar recogida selectiva.
Además, se ve como necesidad imperiosa el incremento del control, la vigilancia y las sanciones; existe acuerdo en establecer un sistema de recogida puerta a puerta para comercio, bares, cafeterías, restaurantes, hoteles y grandes generadores (mercado, centros sanitarios), que se ha de consensuar con los implicados a la hora de establecer los detalles del operativo de recogida; además se descarta el sistema de contenedores soterrados para el centro de Palma por su elevado coste económico y dificultades de instalación en el casco histórico, que limitaría mucho el números de áreas de contenedores posibles (por las excavaciones que supone, operatividad de los camiones de recogida, etc.).
La decisión
Por lo tanto, "aunque no se ha tomado una decisión ni se ha llegado a un consenso total, el proceso de participación ciudadana ha marcado una línea claramente hacia los sistemas que suponen la eliminación de contenedores en la vía pública", asegura Truyol. Eso apunta a la recogida puerta a puerta y a la selectiva móvil.
Por tanto, aún existe un debate en torno a estos dos sistemas. Mientras que el sistema puerta a puerta genera adhesiones a los que priorizan resultados de recogida selectiva y valoran positivamente la necesidad de cambiar de hábitos e implicar a la población, otros sectores alertan del posible impacto visual negativo, la rigidez del sistema y la resistencia al cambio de hábitos importante que implica este sistema.
En cambio, el sistema de recogida selectiva móvil es aceptado mayoritariamente, algunos porque valoran su ´limpieza´, modernidad y ausencia de contenedores fijos en la calle, y otros porque consideran que es un paso importante hacia un mayor recogida selectiva. Sin embargo, algunos apuntan como inconveniente la rigidez de horarios y la dificultad de identificar quien hace un buen uso de los contenedores y segrega sus residuos. La decisión del sistema a elegir se tomará entre finales de enero y principios de febrero.
Con cautela
Paralelamente, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma, Marga Durán, y el concejal popular Fernando Rubio se han venido reuniendo con una veintena de vecinos, comerciantes y entidades del centro histórico para recabar su opinión en torno a las actuaciones que la empresa municipal EMAYA ha planificado en relación al sistema de recogida de residuos. "Los vecinos expresaron su preocupación ante algunas de estas medidas como, por ejemplo, los contenedores móviles, a causa del elevado ruido que producirá su retirada y el tránsito de camiones pesados a través de las calles más céntricas de la ciudad", aseguran en una nota remitida a los medios. Así, añaden, los afectados también cuestionaron el sistema de recogida puerta a puerta que en fincas que acogen a un gran número de vecinos puede suponer graves inconvenientes en forma de malos olores y perjuicios estéticos.
Por ello, y según la portavoz del PP en Cort, "los vecinos reclaman al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma que cualquier cambio que se introduzca en el actual sistema de recogida en la zona centro sea consensuado con el tejido social y asociativo, así como con el resto de sectores afectados".
