Paseas por el centro de Palma media hora en horario activo -y a veces en el inactivo- y raro es el día que no te cruzas con, al menos, un político. Digo yo que eso no es normal. Una de dos, o el centro de Palma es muy pequeño -recordemos que es el centro histórico más grande de Europa- o hay demasiados políticos. El país con menos corrupción del mundo es Dinamarca, que es también el país europeo con menos políticos por habitante. Revisamos la nómina de expolíticos de Balears metidos en la jaula, la de políticos sospechosos de algún tejemaneje y la de políticos que más de uno piensa que no son trigo limpio y concluimos que dos y dos son mayormente cuatro. Nos han sobrado lo que vienen siendo chorizos, nos sobran lo que vienen siendo políticos.
