El Perfil Ambiental de España recoge los datos más recientes disponibles sobre el medio ambiente y está basado en el análisis de 79 indicadores. Se trata de la undécima edición de esta publicación, impulsada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que se consolida como un instrumento eficaz para medir el grado de transparencia y el cumplimiento de las políticas comunitarias. "El análisis de estos indicadores describe la situación de España en relación a áreas o sectores estratégicos para el medio ambiente. Se trata de un informe para gestores, expertos y científicos y ciudadanos en general, que divulga los progresos de nuestro país en la búsqueda de la sostenibilidad y la mejora de la eficiencia en el uso de los recursos naturales", asegura Pablo Saavedra, secretario de Estado de Medio Ambiente.
Esta edición de 2014 cuenta con 18 capítulos, entre los que se encuentran áreas propiamente ambientales, como aire, agua, suelo, naturaleza, residuos y los temas o sectores productivos o de desarrollo desde donde se originan las principales presiones sobre el medio, como agricultura, transporte, industria, turismo, entre otras. En su elaboración participan responsables de la Administración General del Estado y de las Comunidades Autónomas, técnicos y expertos que permiten avanzar en el modelo de difusión de información ambiental.
Reducción de emisiones
Entre los distintos indicadores, en materia de lucha contra el cambio climático, el Perfil Ambiental recoge que en 2013 las emisiones de gases de efecto invernadero se han reducido en un 7,7 % respecto al año anterior. Este dato, en el marco de la UE-28, nos sitúa por debajo de la media en emisiones per cápita y en emisiones con relación al producto interior bruto. Se mantiene, por tanto, la tendencia al descenso iniciada en el año 2008.
Además, los indicadores sobre intensidad y uso de la energía en nuestra economía apuntan que "mientras que nuestro PIB crece, y a pesar del aumento de la población durante el decenio pasado, se ha producido el deseado, necesario, desacoplamiento y crece nuestra producción al tiempo que reducimos el consumo unitario de energía", aseguran fuentes del Ministerio de Medio Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA).
Más zonas protegidas
España es un referente mundial en biodiversidad con un capital natural excepcional. En 2014 fue el país de la UE-28 que más superficie terrestre aportó a la Red Natura 2000 con un 18,9 % del total de la Unión Europea. También fue el segundo país con más superficie marina en la Red, con un 22,5 % del total. Respecto a los espacios que cuentan con la máxima protección ambiental en nuestro país, el Perfil Ambiental recoge la evolución del número de visitantes a los 15 Parques Nacionales actuales y señala un aumento del 24 % en 2014, con un total de 14.307.591 frente a los 11.538.103 visitantes de 2013. Asimismo, en el primer año tras su declaración como Parque Nacional, el de la Sierra de Guadarrama, ha recibido 3.388.000 visitantes. Una figura, la de Parque Nacional, que se acerca en España a los cien años de historia.
En materia de residuos, el Perfil Ambiental subraya la reducción que se ha producido en España en la generación de residuos municipales al pasar de más de 650 kilos por habitante en el año 2000 a 449 kg por habitante en el año 2013 según los últimos datos disponibles de Eurostat. Esto supone una reducción del casi 32 % en el periodo 2000-2013 mientras que en Europa se ha reducido de media en tan solo un 8 %.
En cuanto a la protección de la parte terrestre de nuestro litoral el año 2014, la entrada en vigor del Reglamento General de Costas ha supuesto un avance fundamental en la consecución de los objetivos de compatibilizar la protección del medio ambiente con la realización de actividades económicas. El trabajo realizado en materia de estrategias marinas, asimismo, ha obtenido el reconocimiento internacional y, en el caso de las áreas marinas protegidas, se ha pasado de una superficie marina protegida del 1 % en 2011 al 8 % a comienzos de 2015.
Planificación hidrológica
En 2014 se culminó un ciclo de planificación hidrológica pese a que algunos de los planes estén rehaciéndose nuevamente por la entrada de nuevos equipos de gobierno autonómicos. Así, en poco más de dos años y medio, "se ha conseguido aprobar todos los planes hidrológicos de cuenca que dependían del Estado, lo que ha supuesto un importante trabajo de coordinación y colaboración con las Comunidades Autónomas y con los usuarios, logrando así remontar los retrasos acumulados en las dos legislaturas anteriores", asegura Pablo Saavedra.
Fruto de este trabajo, se ha cuantificado el agua existente y las demandas actuales y se han podido elaborar unos programas de medidas, recogidos en los planes hidrológicos, que marcan el camino a seguir para alcanzar los objetivos propuestos. A su vez, se ha impulsado la revisión de estos planes para cerrar el segundo ciclo de planificación, con vigencia hasta el año 2021, que se prevé aprobar antes de que concluya este año. Y es que el Perfil Ambiental recoge los indicadores de mejoras en el uso del agua, con una reducción en el consumo medio de agua de los hogares entre 2004 y 2012 desde los 171 litros/habitante hasta los 137 litros/habitante.
A pesar de la sequía, este año hidrológico medido semana a semana, se está manteniendo almacenada casi un 10 % más de agua en nuestros embalses que la media de los últimos 10 años. La calidad media de las aguas continentales por contaminación orgánica y la de las aguas de baño también han mejorado.
Reducción del consumo de agua en Palma
La tendencia reduccionista en cuanto al consumo de agua por vivienda también se ha registrado en Palma. Así, mientras que en 1991, el consumo por habitante era de 153 litros, actualmente es de 108 litros. ¿A qué se debe la reducción del consumo doméstico durante los últimos años? "No hay estudios oficiales sobre los factores reales que han propiciado este descenso de consumo, pero pensamos que es una combinación de ellos como la concienciación ciudadana, la preocupación por el ahorro económico y las mejoras tecnológicas en la maquinaria que consume agua", explica Neus Truyol, presidenta de Emaya.
Otro de los puntos a abordar es reducir las pérdidas actuales de la red de distribución de aguas de Palma. "Lo que entendemos por pérdidas es muy amplio. Hace referencia a fugas no visibles y a fugas por facturas, pero también a agua no facturada, agua no contabilizada por errores de contadores por su envejecimiento, aguas clandestinas por fraude, las no contabilizadas por aguas de riego, etc.", añade Truyol. Así, en EMAYA existe una desviación entre agua facturada y agua de entrada al sistema de un 18 %. "De este 18 %, una parte corresponde a pérdidas y la otra a errores de contadores, fraude, etc. A pesar de ello, las cifras no son malas sino las mejores que en cualquier otro municipio de Mallorca", añaden desde la empresa pública
Ecobarómetro balear
En la misma línea que el Perfil Ambiental 2014, pero en este caso acotado al territorio balear, esta semana se han dado a conocer las conclusiones del Ecobarómetro balear. Es el resultado de un proyecto de investigación desarrollado por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES), con la colaboración de Tirme y la Obra Social de Sa Nostra. "El objetivo es analizar las diversas dimensiones de la consciencia ambiental mediante una encuesta anual dirigida a la población mayor de 18 años", informan.
Entre las principales conclusiones, para una mayoría de ciudadanos (58,5 %), la calidad del medio ambiente en las islas es buena o muy buena. Destaca especialmente Menorca, en la que este indicador llega al 78 %, muy alejado de la media de las islas. En Eivissa, en cambio, baja al 43 %. "Es cierto que el nivel de exigencia es también muy alto, pero el porcentaje de los que opinan que es mala o muy mala se ha reducido en casi tres puntos, pasando del 10 % al 7,2 %", señalan.
La encuesta pone de manifiesto la creciente preocupación por un aumento de presión demográfica. La percepción de masificación ha dado un salto de seis puntos respecto al Ecobarómetro del año pasado. Hay que tener en cuenta que la encuesta no se realizó durante los meses de mayor afluencia de visitantes (julio y agosto) lo que podría haber disparado aún más el dato. Otro resultado que aumenta respecto a la anterior oleada es la percepción del medio marino. Aunque la limpieza de playas está bien valorada, los plásticos y otros elementos ajenos al mar se consideran una amenaza creciente.
En cuanto a concienciación ciudadana, sigue aumentando, ya que desciende la percepción que los temas ambientales tienen que ser resueltos por políticos y las instituciones, del 49 % al 33 %. Entre las acciones que el ciudadano puede realizar para reducir el impacto ambiental, se encuentra el hacer una conducción eficiente para reducir las emisiones (56,4 %) que aumenta en 13 puntos, seguida por comprar alimentos ecológicos (57,1 %) que sube 10 puntos, llamar al ayuntamiento para deshacerse de electrodomésticos (91,4 %) que sube seis y comprar envases reutilizables (74,4 %) que sube cinco.
