El peatón que murió anteanoche tras ser arrollado por un coche en la carretera de Manacor acababa de marcharse del hospital Son Llàtzer sin ser atendido y estaba ebrio, según explicaron fuentes conocedoras del caso.

La víctima, identificada como J.H.G., de 33 años, irrumpió en la calzada y fue atropellada por un turismo, cuyo conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia.

El hombre había acudido el sábado por la noche al hospital tras sufrir una caída en la calle. Estaba bajo la influencia del alcohol u otras drogas, presentaba varios cortes sangrantes y estaba a la espera de ser atendido en el área de urgencias. Se marchó del centro sanitario sin ser curado y se dirigió a la carretera de Manacor.

A la altura del kilómetro 3, se metió en la calzada y un turismo se lo llevó por delante. El propio conductor alertó de lo ocurrido. Los efectivos sanitarios no pudieron más que confirmar su fallecimiento.