La Audiencia Provincial de Palma ha confirmado la condena a un agente de la Policía Local de Son Servera por agredir a otro durante una discusión en el vestuario del cuartel. La víctima cayó sobre un banco, impactó con las taquillas y acabó en el suelo. Sufrió varias lesiones en la espalda, agravadas por una patología previa, por las que estuvo seis días hospitalizado y tardó casi tres meses en recuperarse. La sentencia ratificada ahora impone al acusado una multa de 300 euros y que indemnice al otro agente con 4.790 euros por las heridas.
Los hechos ocurrieron hacia las seis y media de la mañana del 5 de octubre de 2011 en las dependencias de la Policía Local de Son Servera en Cala Millor. Los dos agentes se enzarzaron en una discusión en los vestuarios. Durante la trifulca, uno de los policías propinó un empujón al otro. Este acabó cayendo sobre un banco, chocó con las taquillas y terminó en el suelo.
A consecuencia de la caída, la víctima sufrió lumbalgia, lesiones en varias vértebras y en el nervio ciático. Estuvo seis días ingresado en un centro hospitalario, tuvo que ser sometido a tratamientos e infiltraciones y estuvo 86 días impedido para sus ocupaciones habituales.
Un juzgado de lo penal de Palma declaró al policía agresor autor de un delito de lesiones de menor entidad apreciando la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, ya que la causa estuvo paralizada durante largos periodos. El fallo le impuso dos meses de multa a razón de cinco euros diario y le ordenó pagar 4.790 euros al perjudicado.
Las dos partes recurrieron el fallo ante la Audiencia. La defensa solicitó la absolución del agente o que se calificaran los hechos como una falta ya prescrita. La acusación particular, por su parte, reclamó dos años de prisión por un delito de lesiones y que la indemnización fuera de 7.247 euros. El tribunal de la sección segunda ha desestimado ahora ambos recursos.
