La Guardia Civil está investigando la muerte de un hombre de 72 años, cuyo cadáver fue hallado ayer por la tarde junto a su domicilio en el núcleo de Bahía Azul, en Llucmajor.

Los agentes indagan si el septuagenario falleció ahogado tras desvanecerse y caer inconsciente en una especie de cisterna con poca agua. En esa zona apenas había veinte centímetros de agua, pero si el hombre perdió el sentido y quedó con la cara cubierta por el líquido pudo perecer ahogado. En ese caso se trataría de una muerte accidental. Sin embargo, la Policía Judicial de Llucmajor tampoco descarta que falleciera debido a causas naturales, es decir, como consecuencia de un ataque repentino al sentirse indispuesto, ya que el hombre padecía alguna dolencia previa.

Los hechos tuvieron lugar sobre las tres de la tarde de ayer cuando fue descubierto el cuerpo del septuagenario en un inmueble en Bahía Azul. Una patrulla de la Guardia Civil de Llucmajor acudió al lugar y acto seguido se movilizó la Policía Judicial.

El óbito fue comunicado al juzgado de instrucción número 12 de Palma, en funciones de guardia, que activó al médico forense. Los investigadores inspeccionaron el lugar y el cuerpo y manejan como hipótesis que el vecino pudo morir ahogado.