Un agente de la Policía Local de Palma sufrió anteayer una grave lesión en una pierna durante un forcejeo con un vendedor ambulante al que había interceptado. El comerciante hizo un ademán de dejar la mercancía en el suelo y aprovechó el momento para arremeter contra el policía, que sufrió un fractura de peroné y podría tener los ligamentos afectados. El vendedor logró darse a la fuga.

Los hechos ocurrieron el pasado lunes, hacia las cuatro de la tarde, cuando varios agentes participaban en un operativo de vigilancia para combatir la venta ambulante en el centro de la ciudad. Los policías descubrieron a una persona ofreciendo productos a los peatones y lo interceptaron. Cuando los funcionarios le pidieron que dejara toda la mercancía en el suelo, empezó a hacerse el remolón. Uno de los policías lo sujetó por el brazo para que no huyera. Fue entonces cuando el vendedor cogió impulsó, zarandeó al agente y le obligó a realizar un brusco giro. El funcionario notó un chasquido en su pierna izquierda y empezó a sentir un fuerte dolor. Cayó al suelo y el vendedor aprovechó para escapar. El agente fue trasladado en ambulancia a la mutua.