Un abuelo de 71 años aceptó cuatro años de prisión ayer en la Audiencia de Palma por abusar sexualmente de dos nietos de forma reiterada entre 2011 y 2013 en su domicilio en la ciudad cuando estos tenían ocho y diez años, respectivamente.

El septuagenario, que inicialmente se enfrentaba a una petición de condena de once años de cárcel, reconoció los hechos ante el tribunal de la sección segunda. El hombre se declaró responsable de dos delitos continuados de abuso sexual por someter a tocamientos íntimos a los dos menores. La fiscalía rebajó su solicitud de pena al apreciar la circunstancia atenuante cualificada de reparación del daño, ya que el jubilado ya ha consignado 6.000 euros en concepto de indemnización en favor de sus nietos.

El abuelo no ingresará en la cárcel porque la sala le suspenderá la pena. El fiscal no se opuso a la suspensión de la condena al alegar que el acusado ha cumplido 71 años y ya ha pagado la responsabilidad civil. El representante del ministerio público ha interesado que se le suspenda la pena por un periodo de cinco años por cada delito y con la condición de que pague una multa y se someta a un ciclo formativo de carácter sexual. La abogada de la acusación particular se adherió al fiscal. Mientras, el letrado defensor solicitó la suspensión de la condena por un plazo de tres años y condicionada al pago de una multa de 1.168 euros.

El abuelo se conformó con dos penas de dos años de cárcel por cada delito de abuso sexual. Los hechos ocurrieron a lo largo de 2011, 2012 y 2013 en el piso en el que el septuagenario residía en Palma y donde era visitado por dos nietos, de ocho y diez años en aquellas fechas. El sospechoso, con intención de satisfacer su ánimo libidinoso, en repetidas ocasiones realizó tocamientos íntimos a los dos niños por debajo de su ropa.