La Audiencia de Palma tiene previsto juzgar la semana que viene a un preso de la ciudad por tráfico de drogas en el centro penitenciario después de intervenirle pequeñas cantidades de estupefacientes, algunas de las cuales las ocultaba en el interior de su organismo a mediados de 2015.

El fiscal solicita para el recluso, de 31 años, que cuenta con varias sentencias por robo con violencia, robo con fuerza, quebrantamiento de condena y un delito contra la salud pública, una pena de nueve años de cárcel. La acusación pública considera que concurre la circunstancia agravante de reincidencia.

Según la fiscalía, los hechos tuvieron lugar la mañana del 18 de junio de 2015 en el centro penitenciario de Palma, donde el acusado cumplía condena. Durante un cacheo integral, se le encontró en su ropa interior un evoltorio que entregó voluntariamente y que contenía tres barras de resina de cannabis con un peso de 18 gramos.

Al sospechar que el preso poseía más sustancias, fue sometido a una prueba radiológica que detectó dos cuerpos extraños. Uno de ellos contenía cogollos de cannabis. El otro objeto al final se lo extrajo del recto y lo escondió en un calcetín. Se trataba de cuatro envoltorios con 0,54 gramos de heroína. Estas sustancias eran para su consumo y para su venta en la cárcel.