Joaquín Fernández, más conocido por 'El Prestamista' se sentará el próximo jueves en el banquillo de los acusados en la vista previa al juicio en la Audiencia Provincial de Palma. El fiscal solicita para él penas que suman 19 años de prisión por los presuntos delitos de organización criminal, extorsión continuada y detención ilegal.

Además de Joaquín 'El Prestamista' también se sentarán en el banquillo su mujer, su hija, su yerno y otros nueve procesados por su presunta relación con estos hechos.

De acuerdo con el escrito de acusación del fiscal, los hechos tuvieron lugar entre los años 2008 y 2012 en Mallorca en la que todos los procesados, presuntamente, participaron de común acuerdo en una trama "en la que se amedrentaba", se anunciaban "graves males para la vida" y se causaban "agresiones físicas".

El 'modus operandi' consistía en hacer préstamos de dinero a particulares con intereses. Ante el menor impago, les obligaban, supuestamente, a pedir otros préstamos por cuantías superiores. En la letra pequeña se encubrían intereses abusivos con avales o garantías hipotecarias sobre sus domicilios o las fincas de familiares o terceras personas. Finalmente eran adjudicadas para su ejecución a otros sujetos.

Según el ministerio público, Joaquín Fernández es el principal prestamista, tanto directamente como a través de personas interpuestas. También se encargaba presuntamente de contactar con la notaría, con los intermediarios y los otros prestamistas. Este era el encargado de hacer los pagos los actos de amedrentamientos contra los perjudicados.

Con este despliegue lograba las firmas de escrituras públicas o la entrega de dinero con intereses desorbitados. A su esposa se le acusa colaborar con él, ya que algunos de estos actos se amedrentamiento se cometieron en el domicilio familiar de la calle Lorenzo Riber de Marratxí.

La hija de Joaquín y su yerno, según el fiscal, auxiliaban al prestamista en las labores de extorsión. También se aprovechaban supuestamente de su relación con él para obtener benefificio mediante la utilización de las mismas técnicas intimidatorias.

Red de intermediarios

Asimismo, una red de intermediarios, captados presuntamente por Joaquín Fernández, cobraban las correspondientes comisiones después de cometer las supuestas acciones de amedrentamiento.

Como consecuencias de estas presuntas labores de extorsión y amedrentamiento, al menos nueve personas resultaron perjudicadas por el cobro de estos préstamos que presentaban condiciones abusivas.