El juez que investiga la supuesta estafa de los padres de Nadia Nerea con las donaciones para su tratamiento considera que las fotografías de contenido sexual halladas en archivos informáticos de sus progenitores suponen indicios "claros" de que el padre, Fernando Blanco, utilizó a la niña para conseguir imágenes de pornografía infantil.

El juez sostiene que este hallazgo no supone una simple sospecha, sino "la constancia y evidencia de claros indicios objetivados de participación de la persona investigada (en este caso el padre) en la comisión de los referidos delitos de provocación sexual y explotación sexual", según informó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Tras recibir ayer de parte de los Mossos d´Esquadra las imágenes de contenido sexual halladas en los archivos informáticos de los padres de la menor, el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell (Lleida) considera que los progenitores podrían haber cometido los delitos de elaboración y tenencia de pornografía infantil, así como de exhibicionismo y provocación sexual.

El magistrado ha autorizado a los Mossos d´Esquadra a que registren el contenido de trece lápices de memoria, siete tarjetas de memoria y tres discos duros y otros terminales informáticos de los padres de Nadia que aún estaban sin analizar En el análisis de parte del material informático intervenido en los registros del domicilio y de un comercio propiedad de la pareja, los Mossos d´Esquadra han localizado varias imágenes de contenido sexual de la menor, que ayer mismo pusieron en conocimiento del juez. Según informó el TSJC en un comunicado, el material gráfico que la Unidad Territorial de Investigación del Pirineo Occidental de los Mossos ha remitido al juzgado podría ser constitutivo de varias infracciones penales, concretamente de los delitos de elaboración y tenencia de pornografía infantil, así como de exhibicionismo y provocación sexual.

600.000 euros desviados

En el auto en el que acordó retirar la custodia de Nadia a sus padres, el juez remarcó que los progenitores de la menor, que se investiga si realmente sufría una enfermedad rara, gastaron en fines particulares ajenos al tratamiento de la menor al menos 600.000 de los 918.000 euros que recaudaron en donativos para la niña desde el año 2008.

El magistrado acusa también a los padres de Nadia de perjudicar a la niña, que ahora tiene once años, con métodos que rayan en la mendicidad, por no proporcionarle el tratamiento médico adecuado, si realmente está enferma, o por mediatizarla de forma "insostenible", para lograr con la compasión que la beneficencia costeara su "alto nivel" de vida.

Los padres de Nadia, que habían popularizado a su hija con frecuentes apariciones en los medios para pedir fondos para su tratamiento, fueron detenidos el pasado 7 de diciembre por los Mossos cuando, según el juez, estaban planteando huir de España.