Es la segunda vez que el TSJB anula un veredicto y ordena repetir un juicio desde la instauración de los jurados populares en 1996. El único precedente se remonta al año 1998. Juan Soberats fue declarado autor de un delito de asesinato por matar a cuchilladas a su pareja, Margalida Fiol, en Palma y condenado a 18 años y nueve meses de cárcel. El fallo fue anulado al entender que el tribunal popular había actuado influido por el magistrado presidente, que en el objeto del veredicto introdujo la alevosía sin que ninguna de las acusaciones lo hubiera hecho en sus conclusiones.

Soberats volvió a ser juzgado al año siguiente. Mientras en la primera vista guardó silencio, en la segunda admitió la autoría del crimen tras pactar con la fiscalía para declararse autor de un delito de homicidio con la atenuante de obcecación. Sin embargo, el jurado popular no la apreció y el hombre acabó condenado a doce años y medio de cárcel.