Siete personas han sido detenidas por la Guardia Civil en el marco de dos operaciones contra el narcotráfico realizadas al norte de Mallorca y en la zona de s'Arenal. Los agentes del instituto armado se han incautado de diversas cantidades de estupefacientes y además han podido desmantelar varios puntos de venta de droga al menudeo.
La Guardia Civil señaló que mediante las dos operaciones han logrado interrumpir "la trayectoria ascendente de los suministradores de sustancias estupefacientes a pequeña escala, muy activos en la presente temporada estival".
La primera de las operaciones, bautizada como Mien, fue desarrollada en el norte de la isla. Una persona fue detenida y le requisaron diversas cantidades y tipos de estupefacientes, según explicó la Benemérita en un comunicado.
La Guardia Civil tenía indicios de que un hombre vendía estupefacientes en el interior de varios locales de ocio nocturno. El sospechoso distribuía las sustancias ilegales en negocios de las localidades de Platges de Muro, Alcúdia, Port d'Alcúdia y Port de Pollença.
La investigación permitió detenerlo en uno de los locales más conocidos de Platges de Muro, donde supuestamente tenía previsto vender drogas.
Gran variedad de sustancias
En el momento de la detención se le intervinieron diversos tipos de sustancias estupefacientes: comprimidos de éxtasis, cristal, speed, anfetaminas, metanfetaminas, cocaína y hachís.
Todas las drogas las tenía repartidas en dosis preparadas para su venta, junto con una cantidad de dinero en metálico en billetes pequeños, proveniente de las ventas ya realizadas.
Posteriormente, en el registro del domicilio del detenido se intervino una balanza de precisión y diferentes efectos para la adulteración de las sustancias y confección de las dosis.
La segunda operación, apodada Charolet, se llevó a cabo en la zona de s'Arenal de Llucmajor y supuso la detención de seis personas e intervención también de varias drogas.
La investigación detectó que varias personas controlaban distintos puntos de venta desde donde distribuían cocaína, hachís y marihuana a los turistas y a los residentes de la zona. Además, llevaban a cabo el abastecimiento a otros pequeños distribuidores de estupefacientes.
Fruto de los registros practicados en las viviendas de los detenidos y en un local comercial se intervinieron efectos para el pesaje de estupefacientes, dinero en efectivo, cocaína en roca de gran pureza dispuesta para su adulteración y posterior distribución, marihuana y hachís.
Cinco de los siete detenidos por presuntos delitos contra la salud pública ingresaron en prisión y otros dos han quedado en libertad con cargos, tras haber sido presentados ante la autoridad judicial.
