Caso Abierto - Diario de Mallorca

Caso Abierto - Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Juan Márquez Medina: "Es frustrante ver que hay delincuentes con decenas de antecedentes que siguen actuando"

"Los turistas son muy confiados, porque Palma es una ciudad tranquila y sin violencia"

El inspector jefe de la comisaría de distrito centro de Palma, Juan Márquez, durante la entrevista.

-¿Qué tipo de delincuencia se instala en Palma durante los meses de verano?

-Fundamentalmente, la Policía Nacional combatimos durante el periodo de temporada alta delitos no violentos cometidos contra turistas. La mayoría son hurtos cometidos por grupos de claveleras, carteristas y descuideros, y robos con fuerza en el interior de vehículos. A parte de ello, y con carácter residual, se comete algún robo con violencia o intimidación, generalmente de escasa consideración. En la comisaría de centro la temporada alta coincide con casi la totalidad del año.

-¿Cómo se organizan las bandas de claveleras, carteristas y descuideros?

-Las claveleras son grupos organizados que suelen actuar en grupúsculos y cuya actividad, que fue en otro tiempo estable dada la impunidad con la que actuaban, se ha adaptado a la nueva situación tras las dos operaciones que culminaron con su erradicación de la zona centro. Respecto a los carteristas, hay de todo: unos actúan en grupo, otros solos, otros en los autobuses más frecuentados por los turistas. Los descuideros suelen actuar en tiendas, se meten en los probadores de ropa y se llevan los bolsos por los huecos inferiores, aunque también los hay que ejercen en la playa.

-¿Actúan de manera similar?

-El modus operandi de estos grupos suele ser coincidente. Localizan víctimas propicias y luego aprovechan un descuido, bien de estas o generado por los propios delincuentes, para sustraerles la cartera y los efectos de valor. Acto seguido, cogen el dinero y se deshacen de cualquier efecto que pueda relacionarlos con el hurto para intentar evitar que se les detenga.

-¿Cuál es el perfil de las víctimas?

-Las víctimas propicias son extranjeros, a partir de los 40 años, que están solo unos días en la ciudad y, a ser posible, cruceristas. Ello hace que porten importantes cantidades de dinero, que estén descuidados y, en muchas ocasiones, que no denuncien por tener que irse o no ratifiquen después la denuncia.

-¿En qué puntos de Palma se cometen este tipo de delitos?

-Los hurtos, siempre en referencia a la demarcación de la Policía Nacional, en las zonas de playa, comercios del centro de la ciudad y autobuses de línea y sus paradas más frecuentadas, generalmente de las líneas 3 y 15. Los robos en el interior de vehículos suelen producirse en los aparcamientos de las zonas céntricas o de playa.

-Hace unos años, los jueces empezaron a imponer órdenes de alejamiento del centro de la ciudad a claveleras y carteristas para intentar evitar que siguieran actuando. Hubo también una reforma legal para considerarlos grupos criminales si actuaban más de dos personas juntas. ¿Han sido efectivas estas medidas?

-Con las detenciones y las correspondientes órdenes de alejamiento dictadas por los juzgados de Mallorca a solicitud de la fiscalía, el problema fue resuelto. Tras el juicio al primer grupo de claveleras al que se aplicó, la orden de alejamiento se levantó y volvieron a aparecer varias por la zona centro, aunque un poco alejadas de la catedral, que era su principal punto de actuación. Entonces evitaban ir más de dos juntas a fin de que no se las detuviera por organización o grupo criminal. No obstante, fueron nuevamente detenidas y se ha dictado una nueva orden de alejamiento.

-A principios de mayo fueron detenidas dos claveleras en el centro de Palma que, con apenas 30 años, acumulan ya 53 detenciones por este tipo de hurtos. ¿Es frustrante ver que hay delincuentes con decenas de antecedentes que siguen actuando?

-En parte, sí. Pero también es cierto que actualmente existen herramientas legales para paliar este problema y que tanto la fiscalía como los juzgados vienen aplicándolas de forma sistemática cuando es posible. Me refiero a calificarlos como delitos continuados de hurtos, grupo y organización criminal o imponer órdenes de alejamiento. También son efectivas las pruebas preconstituidas, que permite ir al juzgado con la víctima para que realice una declaración y no tenga que volver después desde su país.

-¿Son demasiado confiados los turistas ante este tipo de delincuencia no violenta?

-Sí, mucho. Palma es una ciudad tranquila y sin violencia. La gente visita todas las zonas sin especial celo en sus pertenencias. En este sentido, es muy frecuente verlos con bolsos abiertos en la espalda, dejar los coches sin cerrar o incluso con las ventanillas abiertas.

-Eso significa que Palma está considerada un destino seguro.

-Claro. Es fundamental que por parte de las operadoras turísticas, hoteles, medios de transporte y Ayuntamiento, así, claro está, como por parte del Servicio de Participación Ciudadana de la Policía Nacional, se dé información que, sin crear alarma social, alerte a los turistas del problema de los carteristas.

-Se ha detectado la llegada a Mallorca de más de un centenar de delincuentes coincidiendo con la temporada alta.

-La mayoría tienen muchos antecedentes y se les han aplicado órdenes de alejamiento en otros lugares, como el metro de Madrid. Es complicado actuar porque no se les puede detener hasta que no delinquen aquí.

-Este verano se van a batir todos los registros de número de turistas. ¿Hay suficientes agentes para asumir este volumen de visitantes?

-Evidentemente siempre podrían ser más, pero hasta cierto punto creo que son suficientes. De hecho, en época estival todas las comisarías refuerzan sus efectivos. En la Jefatura se crea cada año un grupo específico de hurtos para paliar el aumento de los mismos.

Compartir el artículo

stats