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Violencia machista

El asesino dejó inconsciente a su exmujer para poder rematar a su actual novio

Bernat Ferrà aturdió a su exesposa tras estrangularla y ganó el tiempo suficiente para pegar otro tiro al hombre mientras agonizaba en el piso superior - Otro de los disparos de escopeta impactó contra la pared durante el forcejeo con ella

Operarios de los servicios funerarios introducen uno de los cadáveres en el furgón. B. Ramon

El asesino de Santa Ponça estranguló a su exesposa con la única intención de aturdirla y dejarla en estado semiinconsciente. Su objetivo era otro. Una vez que lo consiguió, subió al piso superior y le descerrajó otro tiro en el cuello al actual novio de su exmujer. El primer impacto le había alcanzado en un costado y le afectó al pulmón y al corazón.

A medida que avanzan las pesquisas de los investigadores de la Guardia Civil, se confirma que el móvil del crimen fue el anuncio de su exmujer de su intención de poner fin a la relación con él de manera definitiva.

Él nunca llegó a aceptar esa ruptura. A partir de ese instante, el asesino comenzó a maquinar cómo cometer el crimen. La víctima que escogió era el novio de su exmujer y decidió preservar la vida de ella para que cuidara de la hija que tenían en común.

Sobre las dos de la madrugada del jueves, Bernat Ferrà se dirigió desde su domicilio situado en el número 3 de la Gran Vía Puig de Randa hasta la Gran Vía Serra d’Alfabia, donde se encontraba la pareja. El trecho lo anduvo portando una escopeta que le había regalado su exmujer, sabedora de su gran afición a la caza.

Ruidos en la casa

Mientras dormía la pareja, la mujer oyó ruidos en la casa y vio asomarse un cañón de escopeta por la habitación. En un principio sospechó que pudiera tratarse de unos ladrones y optó por hacerse la dormida. A continuación, la mujer avisó a su novio.

Juan José Piña no se lo pensó dos veces y se levantó de la cama a ver qué pasaba. Al toparse con él, Bernat Ferrà le pegó un tiro en un costado y le afectó a un pulmón y al corazón.

Al reconocerle ella a su exmarido, empezó un forcejeo con él. Como conscuencia, un nuevo disparo de escopeta impactó en la pared. La pareja fue al piso inferior. Allí Bernat la cogió del cuello y la aturdió lo suficiente para librarse de ella. El asesino subió al piso superior y remató a Juan José.

En cuanto ella se recuperó, fue tras él y le convenció para que lo dejara. “Tranquila que no te voy a matar. Cuida de nuestra hija. Me voy a ir”, le dijo Bernat.

Mientras la exmujer llamaba a las asistencias sanitarias del Ib-salut para que atendieran a su novio, oyó un cuarto disparo. El que utilizó Bernat para suicidarse.

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