La abogada de la presunta asesina de su marido de 66 años en Cala Millor solicitará su ingreso en un centro psiquiátrico. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Manacor, en funciones de guardia el pasado lunes, decretó prisión provisional y sin fianza para la acusada.
La letrada de oficio que asistió a la esposa de la víctima pidió que Svetlana B., de 46 años, fuera sometida a una exploración psiquiátrica. No obstante, la juez se ciñó a la solicitud del fiscal de que fuera encarcelada, sin fianza, por un presunto delito de asesinato.
Durante su comparecencia, Svetlana se mostró desorientada sin acertar a explicar qué era lo que ocurrió el día de autos. Su estrategia de defensa se basó en culpabilizar a sus perros, dos American Staffordshire, de la muerte de su esposo.
El cadáver de Horst Hans H, de 66 años, fue encontrado de forma tétrica la tarde del pasado viernes en su domicilio de la avenida Bella Vista de Cala Millor, en el término municipal de Sant Llorenç. La víctima tenía los brazos descarnados, hasta hacerse visibles los huesos.
Los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil sostienen que la presunta asesina acuchilló a su marido y fue dando de comer a sus perros la carne de los brazos de su marido.
Murió desangrado
La posterior autopsia practicada al cadáver desveló que la víctima había muerto desangrada debido a las gravísimas lesiones que presentaba en las extremidades superiores. Las primera hipótesis apuntan a que la presunta asesina le pudo haber suministrado un somnífero o una droga antes de acabar con su vida.
La pareja llevaba dos años de tormentosa relación, donde las discusiones y las peleas eran muy frecuentes y sobradamente conocidas por el vecindario. Pese a estas circunstancias, Horst y Svetlana contrajeron matrimonio el pasado mes de enero.
Guardias civiles suben a uno de los perros a un ‘pick up’. BIEL CAPÓ
Por otra parte, el Institut Balear de la Dona y el Ayuntamiento de Sant Llorenç des Cardassar emitieron ayer un comunicado conjunto en el que salían al paso de las demandas para manifestarse en contra de este crimen. El Consistorio y la entidad de defensa de los derechos de la mujer precisaron que este caso era de violencia doméstica y no violencia de género.
