Dieciocho personas resultaron heridas leves ayer al estrellarse un coche contra un autobús de la EMT en un cruce de la barriada palmesana de es Portitxol. El turismo se empotró contra uno de los laterales del vehículo colectivo y varios pasajeros sufrieron contusiones. La calle quedó bloqueada por los automóviles implicados y la cantidad de ambulancias desplazadas al lugar, por lo que toda la calle Llucmajor, permaneció cortada al tráfico durante una hora y media. Casi al mismo tiempo, tres personas resultaron heridas al estrellarse otro autobús municipal contra una farola y una marquesina en la plaza de la Reina.

El primer siniestro se produjo a las cinco en punto de la tarde en la confluencia de las calles Llucmajor y Romaguer, regulado por semáforos. Un autobús de la línea 15 circulaba en dirección al centro de la ciudad cuando un Alfa Romeo impactó contra uno de sus laterales. El choque y el brusco frenazo que lo siguió provocó que buena parte de los pasajeros del bus acabaran por los suelos. Varias llamadas alertaron a los servicios de emergencias y efectivos de la Unitat d'Intervenció Immediata (UII) y la Unitat de Seguretat Integral (USEI) de la Policía Local de Palma acudieron de inmediato, así como media docena de ambulancias del Ib-Salut y de empresas privadas. Fuentes policiales explicaron que los servicios sanitarios atendieron a dieciocho pasajeros del autobús con contusiones y traumatismos de diversa consideración. En principio no se temía por la vida de ninguno de ellos.

Calle cortada

La calle Llucmajor quedó completamente cortada, desde es Portitxol hasta Ciutat Jardí, y los agentes desviaron el tráfico por la autopista. La situación no se normalizó hasta las seis y media, una vez fueron retirados los vehículos implicados y los restos de aceite vertidos en la calzada. La Policía Local elaboró un atestado para aclarar las circunstancias en las que se produjo la colisión y cuál de los dos automóviles obvió la señal que daba preferencia al otro.

En la plaza de la Reina se produjo poco después otro aparatoso accidente con un autobús de la EMT implicado. Poco antes de las cinco menos cuarto de la tarde, el conductor perdió el control del vehículo y acabó estrellándose contra una farola y una marquesina, que sufrieron cuantiosos daños.

Tanto el chófer como dos peatones que pasaban por el lugar resultaron heridos y tuvieron que ser atendidos por efectivos sanitarios, aunque sus lesiones no parecían graves. La Policía Local abrió otra investigación para esclarecer por qué el conductor perdió el control del autobús, añadieron las mismas fuentes.