Un adolescente de 14 años ha sido condenado por violar varias veces a su hermana de seis, aprovechando los momentos en que ambos se quedaban solos en el domicilio familiar en Calvià. La sentencia, confirmada ya por la Audiencia Provincial, detalla que el chico forzó a la niña a practicarle una felación y la sometió a tocamientos en diversas ocasiones a lo largo de tres meses. El chico ha sido declarado autor de un delito continuado de abusos sexuales y se le han impuesto dos años de convivencia en un grupo educativo y tres de libertad vigilada. Además, no podrá aproximarse ni comunicarse con su hermana hasta 2018.
Los hechos se remontan a los primeros meses del año 2014. La sentencia del juzgado de menores número 1 de Palma consideró probado que, entre el 16 de enero y el 14 de abril, el adolescente sometió a su hermana pequeña a diversas prácticas sexuales en días sucesivos. Los abusos se producían cuando sus progenitores los dejaban solos en casa y fueron detectados cuando la pequeña comenzó a mostrar un comportamiento sexualizado impropio de su corta edad, que puso en alerta a sus profesores. Desde el centro escolar se informó a la fiscalía de menores y se abrió una investigación.
La niña fue sometida a varias exploraciones por parte de psicólogos, a los que relató los abusos sexuales que su hermano estaba cometiendo. De sus declaraciones se desprendía que el adolescente la había sometido a tocamientos por todo el cuerpo, llegando incluso a introducirle los dedos en la vagina y forzándola a practicar sexo oral. En su informe, los peritos concluyeron que su testimonio cumplía con todos los criterios para considerarlo creíble.
Esa fue la principal prueba que llevó al juzgado de menores a declarar al adolescente autor de un delito continuado de abusos sexuales. Como medidas, el juez acordó dos años de convivencia con un grupo educativo en un piso tutelado junto a otros menores, tras lo que será sometido a tres años de libertad vigilada. El condenado deberá participar además en un programa de evaluación y tratamiento para agresores sexuales adolescentes y acudir a sesiones con psicólogos o psiquiatras tras ser sometido a una nueva evaluación. El fallo le prohíbe también aproximarse a menos de 300 metros de su hermana o comunicarse con ella por cualquier medio durante un plazo de tres años.
El abogado del adolescente recurrió la sentencia del juzgado de menores ante la Audiencia Provincial. Entre sus alegaciones, planteaba que se había vulnerado el derecho a la presunción de inocencia del chico porque no había pruebas suficientes contra él. El tribunal de la sección segunda rechaza este argumento. Consideran los magistrados que "la persistencia del relato de la menor es contante y las corroboraciones de la tutora y el informe pericial, junto con la ausencia de prueba de descargo alguna, otorgan una probabilidad de veracidad del relato de carácter indudable".
