Balears se encuentra en alerta amarilla debido a las fuertes rachas de viento. En concreto se activó esta medida de precaución por la presencia de fenómenos costeros adversos. Las fuertes rachas del Suroeste tenían una fuerza entre seis y siete. También se registraron olas que alcanzaron los tres metros.

El vendaval registró ayer rachas de 90 kilómetros por hora. El viento sopló con más fuerza en determinados puntos del norte y nordeste de Mallorca, en la Serra de Tramuntana.

Una de las principales consecuencias del fuerte viento fue el cierre del puerto de Ciutadella al tráfico marítimo debido al fuerte oleaje. Así, la naviera Baleària desvió ayer al puerto de Maó el buque Martín i Soler, que cubría el trayecto entre Barcelona y la ciudad menorquina. Las condiciones meteorológicas adversas impedían ayer operar las instalaciones portuarias de Son Blanc. No obstante, el muelle fue reabierto a medida que amainó el temporal.

Para compensar este contratiempo, la naviera Baleària puso ayer un servicio de autobuses a disposición de los pasajeros afectados por el desvío del Martín i Soler. Este servicio estuvo operativo tanto a la llegada del barco al puerto de Maó como para todos aquellos pasajeros que se vieron forzados a trasladarse desde Ciutadella a la capital menorquina.

El fuerte oleaje también afectó a las líneas marítimas regulares que unen Ciutadella con Alcúdia. En este caso, las navieras Iscomar con el buque Nura Nova y Baleària con el ferry Ramon Llull no pudieron zarpar debido al mal estado de la mar. Por la tarde, ya pudieron a volver a operar en este puerto con normalidad.

De acuerdo con la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), para hoy se espera en el archipiélago balear cielos poco nubosos con algún intervalo de nubes altas. Las temperaturas experimentarán un claro descenso.

Por lo que respecta a los vientos, serán de componente noroeste con algún intervalo de fuerte y rachas de 60 kilómetros por hora, preferentemente en Pitiüses y en Menorca.

Recomendaciones

Ante el peligro que pudieran representar las fuertes rachas de viento, la Dirección General de Emergencias lanzó una serie de recomendaciones a los ciudadanos. Así, en el hogar se instó a la población a revisar cornisas o balcones en mal estado, cerrar las puertas y ventanas para evitar corrientes que pudieran romper los cristales, asegurar las persianas y antenas y retirar cualquier objeto que pudiera caer a la calle.

Por lo que respecta a las zonas marítimas se instó a proteger la vivienda ante la posible llegada de olas en la vivienda, alejarse de las zonas cercanas a la costa y evitar circular con vehículos en las proximidades de la playa.