Nuevo revés judicial al clan de La Paca. La Audiencia de Palma ha impuesto sendas penas de seis años de prisión y 900.000 euros de multa a Francisca Cortés Picazo, la conocida matriarca de Son Banya, y a dos de sus hijos, La Guapi y El Ico, por narcotráfico en el denominado caso Kabul, el mayor proceso antidroga de la historia de Balears. La sección segunda ha condenado a 35 acusados por delitos contra la salud pública y a 20 de ellos también por pertenencia a grupo criminal, mientras que ha absuelto a otros 15 imputados. Se trata de la segunda sentencia que dicta la sala después de que el Tribunal Supremo anulara la primera a finales de abril de 2015 y ordenara rehacerla teniendo en cuenta las escuchas telefónicas. El primer fallo absolvió a 40 implicados, entre ellos La Paca, al declarar nulos los pinchazos.

La Audiencia Provincial fija ahora las penas mayores, seis años y medio de cárcel, para El Kike, El Chupi y Adrián R.C., al considerarles los responsables o "cabecillas" de cada grupo criminal que formaban y que se dedicaban a introducir grandes partidas de droga, habitualmente cocaína y heroína de gran pureza, en Mallorca y Eivissa entre 2007 y 2008. "Fueron ellos los organizadores y, por tanto, partícipes de varios de los transportes de drogas interceptados", además de ostentar funciones de líderes dentro de su grupo, según destaca la sentencia. Estos clanes eran los proveedores de estupefacientes de otros radicados en Palma como La Paca, El Farru o Samara, que luego distribuían las dosis a pequeña escala. Normalmente, la cocaína y heroína era introducida en Mallorca por vía marítima desde Barcelona en dobles fondos de camiones o coches.

La sala concluye que ni la banda de El Kike, ni la de El Chupi ni la ramificación de Eivissa constituyen una organización criminal, ya que no reúnen las notas de complejidad necesarias ni se observa profesionalización ni tecnificación. Ahora bien, el tribunal detalla que sí formaban "claros grupos organizados para traficar con drogas", debido a una cierta estructura interna muy básica, sin sofisticación, con funciones intercambiables entre sus miembros, pero con "capacidad para obtener grandes cantidades de droga y transportarlas a otras comunidades autónomas".

La Paca "manda"

En el caso del clan de La Paca, la sección segunda resalta que es cierto que quien "manda" es la matriarca, pero, la estructura de coordinación de tareas se confunde entre sus miembros y, por ejemplo, El Ico incluso actúa por libre. Algo similar ocurre con otros clanes como el de El Moi o El Farru o el de Samara, que se ven reducidos a dos o tres personas. Por ello, la Audiencia rechaza que se trate de grupos criminales.

Pese a ello, el tribunal impone una mayor pena a La Paca, El Ico y La Guapi al valorar que ellos eran los destinatarios de varios de los alijos intervenidos y participaban en tales transportes.

El grueso de imputados han sido condenados a penas de cuatro años y tres meses, cuatro años y dos años de cárcel por narcotráfico. Así, El Farru, El Moi o El Pony han sido sentenciados a cuatro años. La sala, además, ha acordado el comiso de la droga, del dinero intervenido (más de 300.000 euros a La Paca), los teléfonos móviles, joyas, balanzas de precisión, otros útiles y los flamantes vehículos incautados por la Guardia Civil, entre ellos dos BMW y un todoterreno.

El tribunal ha tenido muy en cuenta en la sentencia como prueba fundamental las conversaciones interceptadas a los clanes, así como los registros en sus casas. Les rebaja la condena al apreciar la circunstancia atenuante como muy cualificada de dilaciones indebidas por el retraso de la causa.

Uno de los implicados es condenado a medio año de cárcel por tener dos armas sin licencia en su vivienda y entre los absueltos figuran los hermanos Montero Jodorovich, ya que ya fueron juzgados por estos hechos en Barcelona, y otros familiares de La Paca como El Moreno, su esposa, su hermana La Balbina o un hijo.

Los acusados entre 2007 y 2008 introdujeron grandes alijos de cocaína y heroína en Mallorca y Eivissa, ocultos en vehículos. En julio de 2008 la Guardia Civil culminó el caso Kabul en Son Banya.