Un hombre ha sido encarcelado en Palma por robar cientos de litros de gasolina para cambiarla por droga. El acusado supuestamente se dedicaba a sustraer en varios puntos de la ciudad el combustible en vehículos de empresas, utilizando una manguera y un bidón que luego llevaba al poblado de Son Banya para ofrecerlo como medio de pago. El sospechoso llevaba varios meses utilizando este método, que habría repetido 18 veces, para costearse los estupefacientes. Además, está acusado de otros 12 hurtos cometidos en comercios, donde se adueñaba de toda clase de utensilios para venderlos después en un bar.
La investigación, culminada esta semana por la Policía Nacional, se inició hace ya varios meses. Los agentes recibieron una oleada de denuncias por robos del combustible de vehículos estacionados en recintos de empresas de Palma, la inmensa mayoría en las zonas de s'Arenal y el Coll d'en Rabassa. El ladrón utilizaba siempre el mismo modus operandi: se colaba en las instalaciones de compañías de transporte de mercancías o servicios de grúa, habitualmente saltando las vallas o forzando alguno de los accesos y cuando la actividad era mínima para evitar ser descubierto.
En solo unas semanas, la Policía recibió hasta 18 denuncias por hechos similares. En el transcurso de las pesquisas, los agentes lograron una prueba que ha resultado primordial para resolver el caso y aclarar cómo se cometían los robos. La cámara de seguridad de una de las empresas afectadas grabó al ladrón vaciando el depósito de un vehículo con ayuda de una manguera y un bidón de 20 litros en el que guardaba el combustible. Esta filmación y la declaración de un testigo que presenció uno de los robos permitieron a la Policía identificar al acusado.
Los agentes encargados del caso consiguieron detener al sospechoso a mediados de esta semana. Las pesquisas han revelado que el acusado cometía los robos para conseguir droga, ya que llevaba el combustible que robaba al poblado de Son Banya para cambiarlo por pequeñas cantidades de estupefacientes. Además, se le imputan otros 12 robos en comercios en los que habría sustraído diversos artículos para después venderlos en un bar de la zona de Son Ferriol, también con el objetivo de conseguir dinero para comprar droga.
El acusado, tras ser interrogado en comisaría, fue puesto anteayer por la tarde disposición del juzgado de guardia de Palma, que ordenó su ingresó en prisión preventiva por la oleada de robos.
