Una cuidadora de una anciana fue condenada ayer a tres años de prisión, dos por estafa y uno por hurto, por apropiarse de 117.000 euros de la víctima. La procesada tiene un plazo de 18 meses para abonar 40.000 euros a la perjudicada para que la ejecución de la sentencia permanezca en suspenso.

La acusada y la representación legal de la víctima alcanzaron ayer un acuerdo de conformidad antes de celebrarse el juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma. La cuidadora reconoció la estafa a la anciana y a cambio vio rebajada en un año la petición de pena y la posibilidad de no entrar en prisión si hacía frente al pago de 40.000 euros en un plazo máximo de un año y medio.

El fraude lo cometió entre 2009 y 2013 en Palma. Durante este tiempo permaneció al cuidado, a tiempo completo, de una anciana de 74 años aquejada de demencia senil. En reiteradas ocasiones acompañó a la víctima a varias sucursales bancarias donde consiguió que hiciera extracciones por un importe total de 55.658 euros.

Asimismo, la cuidadora consiguió que la anciana firmara a su favor un seguro de renta vitalicia por valor de 10.100 euros. Por último, la procesada recibió en efectivo el dinero de la recaudación de alquileres de los inmuebles por valor de 61.460 euros.