Las intensísimas lluvias del viernes dejaron ayer una considerable resaca en Mallorca. Los servicios de emergencias trabajaron de nuevo durante toda la jornada para solventar los más de 150 incidentes que dejó la tormenta del viernes por la tarde. Palma y Calvià fueron, de nuevo, los puntos más afectados y los bomberos trabajaron a destajo para achicar agua en bajos, sótanos y garajes en los que llegaron a acumularse hasta tres metros de agua.

En apenas doce horas, entre las siete de la tarde del viernes y las siete de la mañana de ayer, el servicio de emergencias 112 gestionó 166 incidencias provocadas por las lluvias en toda la isla. La inmensa mayoría fueron por inundaciones en viviendas y calles. Palma y Calvià volvieron a llevarse la peor parte, con 97 y 22 percances respectivamente. En Manacor se registraron 15, seis en Andratx y el resto estuvieron repartidos en Marratxí, Santa Margalida, Sineu, Llucmajor, Algaida y Muro.

Ciutat Jardí fue la zona de la capital más afectada. La tromba de agua del viernes por la tarde inundó varias viviendas, donde el agua acumulada superó el metro de altura. Ayer por la mañana los Bombers continuaban achicando en chalés de la calle Jaume Pomar i Fuster, donde algunos vecinos llegaron a comprar tras la tormenta bombas extractoras para intentar desaguar por su cuenta el agua que inundaba sus viviendas. Varios de los afectados optaron por buscar cobijo en casas de familiares para pasar la noche.

Los bomberos tuvieron que acudir también a Nou Llevant, donde el agua alcanzó los tres metros en el sótano del club Diario de Mallorca. En la calle Puerto Rico, los restos de hojas, ramas y suciedad en las aceras daban cuenta de las inundaciones del día anterior.

Balcón caído

Uno de los incidentes más graves que dejó la tormenta del viernes por la tarde se produjo en el número 7 de la calle Julián Álvarez, donde un balcón de la quinta planta se desplomó. Parte de los bloques de piedra entraron en la vivienda del cuarto piso y el resto cayeron sobre la acera y la calzada. No hubo que lamentar heridos.

La jornada de ayer fue también intensa en el paseo de Illetes, en Calvià, que también quedó anegado por las tormentas del viernes. Los Bombers de Mallorca continuaron trabajando durante toda la mañana en bajos, locales y aparcamientos inundados. También revisaron algunos muros que cedieron y cayeron sobre la calzada. La centralita de la Policía Local quedó completamente colapsada el viernes por la tarde ante el aluvión de avisos por los incidentes que dejó la tormenta.