Un conductor se dirigía ayer de madrugada a su trabajo en el polígono de Marratxí, al volante de su Nissan Juke, cuando divisó a un sujeto en lo alto del puente de Son Cladera. El individuo le arrojó una piedra al coche que atravesó el cristal del parabrisas.
Los hechos ocurrieron a las 4.40 horas en la autovía de Inca. Miguel Martínez se dirigía a trabajar desde Palma hasta el polígono de Marratxí, donde debía entrar a trabajar a las cinco de la mañana.
"Vi una persona arriba del puente. Me extraño mucho qué podía hacer alguien allí a esas horas", recuerda el conductor. Cuando Miguel pasó bajo el puente, el individuo arrojó una piedra contra el coche que fracturó el cristal.
"Me podría haber matado"
"Tuve mucha suerte porque dio en la parte del acompañante. Si golpea un poco más en la izquierda o me da en la cabeza me podría haber matado", subraya Miguel. Pese al monumental susto, el conductor mantuvo la compostura y evitó dar un volantazo que podría haberle acarreado fatales consecuencias.
"Seguí recto y mantuve la dirección. Con el manos libres, llamé a los servicios de emergencia. Sabía que no podía parar. De noche, en la autopista, podría haber causado un accidente", recalca Miguel.
Cuando el conductor llegó al polígono de Marratxí se dirigió a la Policía Local a denunciar lo sucedido. Los agentes le comunicaron que la competente en la autovía para investigar lo ocurrido era la Guardia Civil.
Tras esperar hasta las ocho de la mañana,, Miguel Martínez se dirigió hasta el cuartel de la Guardia Civil en el Pont d´Inca para interponer la correspondiente denuncia. Una patrulla del Instituto Armado se desplazó hasta el puente para ver si alguien merodeaba por la zona.
Tras el incidente, una mezcla de sentimientos "entre susto y cabreo" se ha instalado en este conductor. Además, una pregunta le martillea la cabeza. "¿Qué tipo de persona se levanta de madrugada y se pone en un puente a tirar piedras a los coches?".
