­"Hace un tiempo que las cosas no iban bien entre ellos. Discutían mucho, pero nunca pensé que podría pasar esto". Una amiga de Isabel Barceló recordaba emocionada, junto al cordón policial, una de las últimas veces que la había visto. Fue el pasado 4 de julio, en una cena de los quintos de 1967. "Ella estaba bien, pero su relación estaba ya a punto de romperse", contaba esta allegada, mientras la grúa municipal retiraba el coche de la mujer, aparcado indebidamente frente a la casa del acusado, donde solo tenía previsto parar unos segundos para devolverle sus cosas. "La estaba esperando para matarla", explicaba incrédula la amiga de Isabel. "Eran una pareja normal, pese a sus desavenencias. ¡Qué mala suerte ha tenido en la vida!", comentaba.

Isabel Barceló era muy conocida en Felanitx. Era hija de los antiguos repartidores de la leche y trabajaba en uno de los supermercados del pueblo. "Llevaba años separada, porque su marido la dejó por otra y tenía dos hijas ya mayores", comentaba la allegada. Tras el fracaso de su primer matrimonio, Isabel inició hace unos dos años una relación con Nicasio G.C., un hombre también con dos hijos adultos y que enviudó hace ocho años. El buzón y la puerta de la vivienda donde se produjo el crimen todavía lucen el nombre de su primera esposa.

"Él creo que es de Manacor, aunque lleva toda la vida viviendo aquí. A ella no la tengo muy vista en la finca. La conozco más del supermercado", explicaba una vecina del edificio donde vivía el acusado. Isabel y Nicasio mantuvieron sus viviendas cuando comenzaron la relación y según parece no se habían instalado como pareja en ninguna de ellas, sino que dormían tanto en una como en otra.

Su relación se truncó hace apenas dos semanas, cuando tras una fuerte discusión ella puso fin al noviazgo y se instaló definitivamente en su domicilio, según sus allegados. La mujer no mostraba intención de volver con Nicasio. Ayer por la mañana cogió las cosas de él que todavía quedaban en su casa, las metió en su coche y fue a devolvérselas. Él las cogió, la engañó para que subiera al piso y, una vez allí, la mató.